Nuestra fortaleza de ovejas

Me envuelvo en mi manta
conmigo misma

Me encierro
me protejo
me aíslo
me escudo

Linus
tu manta
nuestra manta

Carlitos
la derrota

¿Cómo pudo seguir hasta el final?
No había voluntad en sus movimientos
El trazo tembloroso
las manos de Schultz lo guiaban todo

Leí cosas en una entrevista que no me gustaron
Charles decía cosas con las que estoy
en completo desacuerdo

Decía
Dijo

Era la antología completa del principio de la tira
y recuerdo que me fascinó
me pareció mucho más genial
que todo lo que pudiera venir después

¿Cómo puede fascinar tanto la crónica de unos perdedores que
ADEMÁS
viven encerrados en cuerpos de niños?

¿PUEDE HABER ALGO MÁS DESALENTADOR?

Al pensarlo
me hago infinitamente diminuta
Me orillo en la manta
me alejo del mar de la desesperación

Sólo puedes ver mi rostro
todo lo demás es un capullo perfecto de lana
Escondo la cabeza
a veces dejo que todo se haga oscuro
y nadie pueda verme

Levanto empalizadas
palabras son los ladrillos
gestos son el cemento
Algo infranqueable

Camino embozada en mi manta azul
el color es bonito y suave
Marcho con ella y nadie me pregunta
nadie la ve
Carlitos
Carlitos
Carlitos
Carlitos cayendo por un acantilado hacia mi pecho
Lo guardo en mi regazo
como mi hijo
como si mi vientre pudiera concebir vida y
te hubiera tenido a ti
Carlitos

Te compadezco
Te compadezco más de lo que me compadezco a mí misma

Tú no podías
no pudiste
hacer nada

2 comentarios

Anónimo dijo...

Este poema fue un fragmento sin forma. Luego, un poema en horizontal y en vertical. Más tarde, éste. Pero no "finalmente".

Anónimo dijo...

Nueva modificación a fecha del 13/11/2009