Para hacer turismo por Londres utilizando el trasporte púbico, lo mejor es la Oyster Card. Sirve para metro, tren, autobús y barco. Para conseguirla, nosotros la pedimos en la taquilla del metro. Se pagan 5£ en concepto de depósito que serán devueltos cuando se retorne la tarjeta. Es de plástico, no de cartón, y la entregan con una funda.
La tarjeta es unipersonal, o sea, se debe comprar una por cabeza. Es muy cómoda de utilizar pues sólo se tiene que pasar por el sensor amarillo con el símbolo situado en las entradas del metro, junto al conducto del autobús o en la taquilla del transporte fluvial. Se puede recargar con el dinero que uno espere gastar durante los días de estancia. Si faltase, sólo tendríamos que recargarla en la taquilla o en las máquinas. El importe puede ser el que uno quiera. Al principio, en la máquina aparecen recargas de 5£ y sus múltiplos, pero se puede ir a "Otras cantidades" y poner, por ejemplo, 20 peniques. Tampoco es que poner el importe exacto tenga que ser un quebradero de cabeza. Si a uno le quedara dinero al acabar las vacaciones, se lo devuelven con las 5£ del depósito. Además, los viajes salen más baratos con la Oyster Card que pagándolos en metálico.
Hay que asegurarse bien que se marca al entrar y al salir. Cuando se pasa correctamente la tarjeta, la luz del sensor se pone en verde; al salir, igual. En caso de no hacerlo, al salir se cargaría el importe máximo. De haber algún problema, lo mejor es ir a una taquilla para solucionarlo. Nosotros lo tuvimos y nos lo solventaron sin problemas. En las puertas de acceso y salida donde pasas la tarjeta, se indica el importe restante y el importe del último viaje. para consultar todo el historial, se puede hacer en las máquinas.
Más información:
http://es.wikipedia.org/wiki/Oyster_card
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