Pirañaconda


Sharktopus es una película deleznable que no sirve ni para echarse unas risas porque aburre hasta las piedra. Con Pirañaconda te ríes de lo mala que es y no se hace insufriblemente larga.

Sin embargo, uno llega a preguntarse si estas producciones tienen un afán irónico o realmente sus directores sienten respeto por estos hijos deformes y mongoloides que han dado a luz. No se me malinterprete: a un hijo se le ama por encima de todo pero, en este caso, la referencia es metafórica y, sin duda, benevolente.

Es curioso que la página de Filmin vaya de culturetas y pretendan hacerme pagar 3€ por verla por estar clasificada como "Premium". Nivelazo, vamos.

No hay comentarios