Los mercenarios 3


Creo que a nadie pilla por sorpresa que esta es una película de acción de tiros y explosiones. No soy muy seguidor del género y me pierdo todos los guiños que pueda haber, a excepción de algunos más que conocidos y reconocibles.

Me ha parecido mejor que la segunda pero peor que la primera. Los mercenarios 2 es demasiado ridícula. La autoparodia de Chuck Norris saliendo de la nada para contar un chiste de Chuck Norris me hizo llorar de pena. Stallone parecía más que nunca Torrente y sus amiguetes.

La primera me parece digna. A las pinceladas de humor del cine de acción (Jet Li pidiendo más dinero) añade la autoparodia ("Dice que quiere ser presidente" apunta Willis refiriéndose a Schwarzenegger). Tiene sus buenas dosis de acción hiperbólica, tanto de tiros como de puños, a la vez que les da un trasfondo a los personajes, haciéndolos reconocibles y objeto de empatía.

Este último capítulo de la saga ofrece escenas de acción espactaculares pero, como el tambor de una lavadora, las mantiene en los extremos. Empieza con el rescate de Wesley Snipes en un tren en marcha y acaba en un edicifio en ruinas rodeado de tanques. El relleno del sándwich es una tediosa road trip con Frasier reclutando nuevos miembros alrededor del mundo.

Los fichajes sólo son caras jóvenes y bonitas, sin ninguna historia o tic curioso que los distinga. Un cuarto del metraje es malgastado en algo que no aporta absolutamente nada. Wesley Snipes es presentado como un doctor incomparable que no pone ni una tirita durante las dos horas de celuloide. Para más inri, los más veteranos apenas tienen papel.

Se podría decir que, entre tanta cara famosa, los personajes han desaparecido. De no ser por Banderas y Gibson la cosa no tendría sustancia. El de Arma letal cumple pero su malo maloso es tan cliché que no da para maś. Banderas, en cambio, roba la escena cada vez que aparece. De Los Mercenarios 3, el público recordará, sin duda, al divertido y verborreico Galgo.

Las batallas, pese a su espectacularidad, me parecieron bastante coñazo, pues sólo hay tiros y a mí me gustan las peleas. Jet Li no suelta la metralleta para dar ni una patada. La única que salva la fiesta es una impresionante Ronda Rousey (Luna) que reparte como Jesús el pan: nadie se queda sin su torta. Los movimientos de la luchadora de UFC son impresionantes.

En resumen, Los mercenarios 3 es una peli de acción para los amantes del género que no da vergüenza ajena pero que podría estar mucho mejor. Stallone está en lo cierto cuando asegura que para la próxima entrega habrá menos personajes con más desarrollo individual.

Y es que por muchas estrellas que aglutine un fotograma, si el resultado no es puño que truena sino un truño que apena, si en vez de agarrarte a la butaca te deja sentado en el trono de tu casa, no hay minuto que merezca la pena ser proyectado.

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