Alicia en Sussex de Mahler


Alícia en Sussex no ha conseguido divertirme tanto como La teoría del arte versus la señora Goldgruber y no me ha parecido tan interesante como Maestros antiguos. Tiene puntos divertidos pero muchas gracias hacen referencias a obras que desconozco.

Este cómic viene a ser otra versión de la Alicia de Carroll (¿a que no os lo esperábais?) cuyo chiste es meter referencias intelectuales hiperrebuscadas, que mayormente desconozco, en esta obra de niños de la que soy fan absoluto.

Aunque el punto de partida es la celebración del 150 aniversario de la obra del matemático inglés, el cómic se basa en la parodia Frankenstein en Sussex de H.C. Artmann, un poeta y novelista austríaco inédito en España.

En sus páginas encontramos citas a obras tales como Del inconveniente de haber nacido del deprimente filósofo rumano Émile Cioran, Contra la juventud del crítico literario Robert Poulet o El absurdo de vivir del periodista estadounidense Prentice Mulford. Una fiesta, ¿verdad?

Hay referencias a Moby Dick y Bartleby, el escribiente de Herman Melville, al Cándido de Voltaire y a Humano, demasiado humano de Nietzsche. Hasta aparece Mary Wollstonecraft, madre de Mary Shelley, leyendo La muerte de Iván Illich de Tólstoi.

El contraste entre el nivel de las obras y la historia de Carroll, que difieren bastante en cuanto al público al que se dirigen, me hace bastante gracia. Sin embargo, acabada la lectura, me quedé frío. Recuerdo que un "pos vale" cruzó entre mis orejas. Porque, después de la broma, ¿qué?

¿Cuál es el objetivo de Alicia en Sussex, si tiene? ¿Hay algo más que no he pillado porque no he leído el libro de Artmann? Este cómic tiene el estilo y el humor inconfundibles de Mahler, y la edición de Salamandra Graphic vuelve a ser excelente, pero el resultado no me ha satisfecho.