Todos los hijos de puta del mundo de Alberto González Vázquez (Querido Antonio)


Tras llamar al Servicio de Atención al Cliente de Vodafone, me he acordado que todavía no había reseñado Todos los hijos de puta del mundo de Alberto González Vázquez (Querido Antonio).

Aunque me reí mucho con él, no me ha resultado tan divertido como su primer recopilatorioHumor cristiano. Además, no sé si es culpa de los impresores, de los editores o del autor, que no guardó las páginas en una resolución adecuada, pero las líneas de los dibujos de algunas historietas se ven muy pixeladas, más que en el anterior. Afortunadamente, las erratas tipográficas y ortográficas del primero no vuelven a asomar la cabeza por aquí.

Para la reseña volví a hojear Humor cristiano y me he dado cuenta de que es un popurrí creativo maravilloso. No sabes lo que vas a encontrar a la vuelta de cada página: pueden ser varios chistes de un sola viñeta, un collage, un fotomontaje, una historieta larga o un texto. En el nuevo, esta variedad ha quedado reducida al eliminar los textos y al mostrar las creaciones de manera más ordenada y uniforme, menos caótica.

Pero nada de lo que he dicho empeora tanto a este segundo libro como los chistes que publicó (y publica) en El Mundo Today, el diario satírico online de noticias inventadas. Cuando los leí en la web ya me parecieron malos como un retortijón en el altar de tu boda. El humor negrísimo es el sello personal de Querido Antonio, pero hay que saber utilizarlo bien. No sirve dibujar a dos personajes y que uno salude con un "Hola" y el otro conteste: "Tienes cáncer".

Las burradas hay que saber introducirlas. Esto lo hace a la perfección en sus historietas largas, en las que se ensaña a más no poder con las cuatro estrellas de la política española. Si Los Guiñoles de Canal+ y el Polònia de TV3 los idiotizan pero los hacen entrañables, Alberto González los degrada y los torna repugantes. Valle-Inclán destrozaba a sus peleles en una línea de descripción y Alberto González los cocina a fuego lento en un crescendo humillante y vomitivo.

A medida que lees, saboreas la extraña mixtura de risa y bilis en tu garganta. Las carcajadas suben como arcadas catárticas. Son basura o son ridículos: Rajoy es subnormal; Rivera, un yuppie adicto a lo que sea; Iglesias, un triste de principios débiles; y Sánchez, un Ken de Barbie tan desorientado como desesperado por cazar votos. Y no te apiadas de ellos porque sólo te producen asco y rechazo.

Todos los hijos de puta del mundo no defrauda porque habla de lo que promete pero tiene muchos altibajos, entre chistes muy originales y graciosos y otros, manidos y burdos sin más. Si te gusta el humor negro y no puedes disfrutarlo porque te enchironaron después de retuitear un chiste de sionistas o Irene Villa, este es tu regalo de cumpleaños.

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