Daredevil, serie de Netflix


Vistas las dos temporadas emitidas hasta le fecha, debo decir que la serie del demonio de la Cocina del Infierno me ha gustado más que Jessica Jones. Aquí los episodios no me resultan tan repetitivos, la evolución del protagonista y la de su némesis me parecen mejor llevadas, las coreografías de las peleas están mejor hechas, el toque noir resulta más atractivo,...

No obstante, creo que si no la hubiera visto/escuchado de fondo (mientras trabajo), no hubiera terminado ni la primera. Una de las razones es que la el sector está saturado de capas y mallas, y aburre; otra es que, a medida que avanza la trama, se van incluyendo nuevos elementos del cómic, y la historia se ve cada vez más ridícula: ninjas, seres inmortales, ex novias asesinas,... buf.

La singularidad de Daredevil es que es ciego. Recuerdo leer un arco argumental del cómic, realizado por David Mack, Joe Quesada y Jimmy Palmiotti (dibujo impresionante), en el que se enfrenta a una heroína sorda llamada Echo. La gracia es que para anularse el uno al otro, ella le tiende emboscadas en zonas muy ruidosas, mientras que él intenta conducirla a lugares con muy poca luz.

No sé exactamente hasta dónde se extienden sus habilidades en el papel pero en la serie parece que pueda oír una aguja en la otra punta de la ciudad. Y, encima, ni siquiera es totalmente ciego, sino que ve como en infrarrojos. O sea, que el defensor ciego... no lo es. Aunque tiene el porcentaje necesario para recibir una paguilla, acierta que cualquier vidente. Recuerdo una escena en la que entra en una sala y sabe todo lo que hay al momento sin tocar nada. ¡Ole!

Hubiera preferido que las capacidades de Daredevil no mejoraran con cada episodio, que combatiera el crimen a nivel de justiciero disfrazado, lejos de la omnipotencia que va desplegando. Porque,pese a que la segunda temporada hace más hincapié en sus flaquezas, acentuando los problemas que surgen cuando no puede sentir bien el entorno, en plenitud de sus facultades casi puede oír los pedos de los piojos.

Si en la primera, sus antagonistas son los capos mafiosos que dominan el barrio neoyorkino de la Cocina del Infierno (Hell's Kitchen), en la segunda empiezan a llover ninjas a porrillo y demás elementos inverosímiles. La parte más realista, la senda legal por la que transita su Yo trivial, el abogado Matt Murdock, se vuelve secundaria. En la primera podías combinar gángsters y juicios, ¿pero cómo lo haces cuando se trata de espadachines japoneses?

En la primera temporada, las diferentes subtramas quedan bien anudadas, pero en la segunda todo queda peor tejido. Vuelve a tirar de deus ex machina, pero está vez con uno menos lógico. De hecho, parte de la conclusión no me quedó clara ni le vi la relación con el punto del que partía la trama. Creo que se liaron los guionistas... o yo dejé de prestar atención por falta de interés.

Sea como fuere, Daredevil me ha parecido mejor que Jessica Jones, Ant-Man o Deadpool, Desgraciadamente, tanta máscara ha acabado por saturarme.

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