Confusión real entre una señora de Cuenca y un señor de Barcelona, hace unos años.
–¿Qué sucede? –pregunta la señora de Cuenca al señor de Barcelona, que grita visiblemente cabreado con una cabina de teléfonos de la ciudad condal.
–El telèfon, que es talla -responde él.
–¡¿Que estalla el teléfono?!
Real.
–¿Qué sucede? –pregunta la señora de Cuenca al señor de Barcelona, que grita visiblemente cabreado con una cabina de teléfonos de la ciudad condal.
–El telèfon, que es talla -responde él.
–¡¿Que estalla el teléfono?!
Real.
Aquí en Valencia me pasó algo parecido con una amiga extremeña y los contenedores para donar ropa en los que pone "Roba amiga". Se creía que incitaban al hurto....
ResponderEliminarJaja. Esa también es buena.
ResponderEliminarjaja que es un teléfono de talla, hombre!
ResponderEliminarAy, Sonia, ¡eso tiene todavía menos sentido! XD
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