 |
| Aragó, 150 |
La decoración interior es muy colorida, con un punto naíf. Debido a las pequeñas dimensiones, pensé que al estar abigarrado de dibujos y colores vivos tendría cierta sensación claustrofóbica, de encontrarme atrapado en una caja de zapatos. Nada más lejos de la realidad. Estuvimos muy bien y el servicio fue excelente. Habíamos leído que eran lentos pero no fue nuestro caso. Los servicios también son diminutos pero están limpios, tienen papel de sobra para evitar que se acabe y hay dos colgadores en cada uno.
Su especialidad distintiva son las galettes, que son la variante bretona de las crêpes, saladas y hechas con harina de trigo sarraceno. Ofrecen una gran variedad, agrupándolas en clásicas, vegetarianas, con carne, sencillas y gourmet. Tienes también la opción de hacerte una tú mismo eligiendo los ingredientes. Cuestan entre 11 y 13 euros y te dejan lleno. De entrante te puedes pedir una tabla de quesos y patés, o elegir entre las distintas ensaladas. Para beber hay licores típicos como la sidra, el kirs o el Picon bière. Como no podía ser de otra manera, yo me pedí una Orangina (mejor que la Fanta, mezclando naranja con lima, mandarina y pomelo).
La carta de postres es igual de larga y variada que la carta de salados. Las crêpes dulces son las clásicas de harina de trigo pero con una cantidad de rellenos que no había visto todavía. Lo mejor es pedírselas flambeadas porque lo hacen delante tuyo. Nos pedimos una con confitura de plátano al Cointreau y otra de confitura de frutos del bosque con Grand Marnier. Deliciosas.
En total, nos salió por 42€ con bebidas, dos galettes y dos crêpes. Tiene una página web (http://www.les3pommes.com/) muy sencilla, sin la carta y que no se visualiza bien en el móvil por estar diseñada sólo para Escritorio. Afortunadamente, no está hecha con Flash e incluye la información necesaria con la ubicación y el horario (20:00-24:00). También tiene página de Facebook (https://www.facebook.com/CreperiaLes3Pommes).
No hay comentarios
Publicar un comentario