Antes de Final Incal, el primer intento de proseguir con la saga de El Incal fue Después del Incal: El nuevo sueño (2000), nuevamente a cargo del inclasificable Alejandro Jodorowsky y el virtuoso Jean Giraud, alias Moebius. Sin embargo, esta continuación quedaría abandonada después del primer volumen por enfermedad del dibujante1.
Hubo que esperar ocho años más para que apareciera Final Incal, a cargo de Jodorowsky y José Ladrönn. Este primer álbum titulado Los cuatro John Difool volvía a explicar lo ya narrado en El nuevo sueño con pequeñas variaciones2 pero llegando un poco más lejos en la trama. Por esta razón, el primer álbum contiene 64 páginas en lugar de 48 como los dos siguientes3.
Debemos recapitular para entender bien todo el meollo. El Incal, la saga original publicada en los 80, es una fantasía distópica (no la considero ciencia-ficción) donde un torpe detective llamado John Difool se ve obligado a salvar el mundo pese a lo mucho que intente evitarlo. El guión conjuga la aventura espacial con el humor y elementos chamánicos y místicos.
Poco antes de terminar El Incal, Jodorowsky se puso manos a la obra con Antes del Incal (1989-1995) junto al dibujante serbio Zoran Janjetov. Esta ciclo narra la juventud de John Difool y su ascenso a investigador privado. La historia presenta nuevos personajes que no pertenecen a El Incal pero que son relevantes para la tercera y última saga.
Final Incal (2008-2014) vuelve a enrolar a John Difool en la salvación del universo. El Benthacodon, un meca-mutante negro que es la pura esencia del Mal, ha creado un virus que destruye la materia orgánica. Su propósito es extinguir la vida orgánica en el cosmos para instaurar un nuevo orden de máquinas frías e insensibles.
El meca-mutante blanco Elohim, contraparte del Benthacodon, elige a Difool, el único humano que, gracias a sus vivencias, ha conocido el amor. El otro hemistiquio de la naranja es Luz, la aristócrata de cabellos bancos que conoció en Antes del Incal. A contrarreloj, el detective deberá recorrer el universo en su busca para poder detener la amenaza.
Las tramas de Jodorowsky son tan intrincadas como llenas de imaginación. Su gran virtud es haber creado un imaginario espectacular. Sin embargo, su capacidad para conectar las diversas sagas deja mucho que desear. Hay contradicciones importantes entre El Incal y sus hijos, Antes del Incal y La casta de los Metabarones (no he leído Los Tecnopadres).
Esa ausencia de encadenamiento lógico posiblemente derive de su método "esquizofrenomístico" de inspiración, donde abundan los psicotrópicos. El chileno afirmó en una entrevista que dio con la manera de ligar Final Incal y Después del Incal, cuyo planteamiento es ligeramente distinto, gracias a una sesión lisérgica con los indios del Amazonas (ver nota 2).
Su solución fue la inclusión de universos paralelos, haciendo que el protagonista de Final Incal se cruce con el de Después del Incal, además de otros yoes de realidades alternativas. ¿Funciona este recurso? Sirve, desde luego, para no dejar colgado el libro de Moebius pero, en definitiva, no aporta nada más allá de un giro curioso y varias situaciones cómicas.
Si atendemos al guión, Jodorowsky intenta crear otra gran epopeya galáctica a imitación del ciclo original pero se queda muy corto. El plan del escritor era que las tres partes tuviera seis volúmenes cada una (666) pero no fue posible4, quedando esta última reducida a tres a causa de los contratiempos y retrasos y, probablemente, más simplificada de lo previsto.
Por el otro, aunque la aventura vuelva a comportar una misión de magnitud cósmica, sabe a poco, ¿pues qué podría haber por encima de la saga original donde está en riesgo la esencia misma de la existencia, donde luz y oscuridad, el Bien y Mal, se ven enfrentados? La oposición entre máquina y carne queda como un mera fotocopia, un sucedáneo.
No todo es negativo, claro. Los meca-mutantes, la guerra de insectos o el árbol madre son ideas de una factura visual maravillosa. El reencuentro con personajes de los dos ciclos anteriores es también un regalo para los seguidores, unos carácteres que no han sido traicionados en su esencia y que tienen, cada uno, su momento de gloria.
El lapso entre álbumes no ha sido pequeño: Los cuatro John Difool apareció en 2008, Luz de Garra, en 2011 y Gorgo el Sucio, en 2014. Nueve años para tres libros (si no añadimos los ocho anteriores de suspensión tras el de Moebius) son una travesía en el desierto si los comparamos con los 7-8 años que tardaron los dos sextetos previos.
El paso del tiempo se aprecia en el estilo de Ladrönn, que evoluciona hacia una línea más fina y detallista y, según aseguró en una entrevista, totalmente realizada por ordenador, prescindiendo incluso de los originales a lápiz. A diferencia de Janjetov, dibujante de Antes del Incal, no se parece tanto a Moebius y a cada libro se ha distanciado más de él.
Tal vez a causa de una posible condensación de la trama o por la reducción de seis a tres álbumes, el número de viñetas por página es alto, haciendo que estas sean pequeñas en comparación a las sagas anteriores. Esto le resta espectacularidad. Lo mejor de este relato cósmico es el sorprendente imaginario y su grandiosidad. Poder deleitarse con grandes imágenes es crucial.
En el tercer álbum, el color, también infográfico, pasó del estudio Photobunker al colorista Tatto Caballero, ambos en colaboración con Ladrönn. No es el color plano de El Incal ni, por suerte, el recoloreado de la edición estadounidense. Utiliza muchas texturas pero, en comparación, le falta la viveza del original. Los tonos son apagados, con predominio de los azules.
Ampliar una obra cuya trama resulta ser un bucle cerrado no es sólo difícil sino, seguramente, innecesario y desaconsejable. Si Antes funciona como historia aislada y no por su conexión con la historia original, Después / Final falla en ambos aspectos porque prueba a repetir la hazaña con la misma premisa de épica apocalíptica.
Pero no puede haber nada más allá de El Incal, donde se ha combatido la esencia de la realidad. Tal vez la parte onírica de Después o la del multiverso de Final podrían haber extendido ese mundo, pero a riesgo de perder el control y hacer que todo sea posible, es decir, que todo pierda su peso, su valor: lo que acabas de leer es un sueño, lo que viste sucedió en esta dimensión.
Desgraciadamente, sea debido a los obstáculos que encontró el proyecto o a un peor planteamiento, ni siquiera estos dos aspectos llegan a desarrollarse. Jodorowsky lo convierte en la anécdota de una historia de amor falta de originalidad con una resolución cliché muy lejos de la magia a las que nos tiene acostumbrados.
Ladrönn tampoco consigue devolver la excitación que provocan las viñetas de Moebius. Carece de la capacidad de fascinarnos. El Incal, en realidad, es un relato fácil porque todo es invención. En él, cualquier resolución es válida. Lo realmente importante es anonadarnos, dejarnos una huella imperecedera en la memoria. Y esta tercera entrega, desgraciadamente, no lo consigue.
OTRAS RESEÑAS
Inglés: Final Incal and After the Incal comic book review: the end of a vicious cycle
Francés: C'est du rêve, ou pas?
FUENTES
- Entrevista a Alejandro Jodorowsky de Alyoshaa Saari publicada el 6 de junio de 2009 para la revista cultural Stardust Memories (http://www.stardust-memories.com/alejandro-jodorowsky-entretien/, visitado el 22/05/2015)
- Entrevista a Alejandro Jodorowsky para Humanoids publicada el 25 de mayo de 2014 (http://www.humanoids.com/blog/The-Humanoids-Blog/id/85#.VV7t_qiBV8F, visitado el 22/05/2015
- Entrevista a José Ladrönn para el blog de Les Humanoïdes Associés publicada el 29 de mayo de 2014 (http://www.humano.com/blog/le-blog-des-humanos/id/3747#.VV79AqiBV8E, visitado el 22/05/2015).
- Artículo en la página ActuaBD dedicada a la actualidad del cómic (http://www.actuabd.com/Les-Humanos-cloturent-avec-panache, visitado el 22/05/2015)
1 En realidad, es algo más complicado. Si bien Moebius sufrió en aquella época un surmenage o neurastenia por exceso de trabajo, Jodorowsky afirmó en algunas entrevistas desencuentros con el artista, llegando a afirmar que no quedó satisfecho con su trabajo, tanto por su actitud ("Avec Après l’Incal je n’étais pas satisfait du travail de Moebius. Il était fatigué, pas motivé par l’histoire, j’ai décidé de recommencer avec Ladrönn") como por el estilo demasiado caricaturesco que había elegido ("After The Incal did not have the same style as The Incal. He drew it more like a cartoon. So I began the process again because I was not satisfied with what we had started out with"). Sin embargo, Moebius también se enfadó con el guionista chileno, pues no estaba de acuerdo con el rumbo que había tomado la historia en Después del Incal y cómo afectaba a la saga original (ver nota 2).
2 Jodorowsky reconoció haberse equivocado en El nuevo sueño al hacer que toda la saga original pasara a ser un simple sueño del protagonista. Tras un viaje lisérgico con los indios del Amazonas, quiso recomenzar la aventura pero Moebius se negó. Ocho años después, en Los cuatro John Difool, reescribió el primer álbum y, a través del recurso de los universos paralelos, consiguió sumar el intento fallido con Moebius a la nueva trama dibujada por Ladrönn. (ActuaBD: "Après l’Incal commence avec le réveil de l’anti-héros John Difool : on reprenait ses aventures à la suite d’Avant l’Incal et toutes ses aventures du cycle originel et fondateur de L’Incal n’était qu’un rêve. (...) Pour le lectorat qui avait assimilé le récit mythique de L’Incal, il était difficile voire inconcevable de le considérer comme un simple rêve. Cette erreur entraîna une petite dispute passagère entre les deux amis et l’arrêt d’Après l’Incal. Jodo témoigne ainsi de cette situation : « Dans Après l’Incal de Mœbius, je me suis trompé. Je ne sais pas quelle idiote de mouche m’a piqué pour décider que toute l’histoire de L’Incal n’était qu’un rêve. Idée extrêmement facile. Après une cure, en mangeant des noix de coco chez les Indiens d’Amazonie, j’ai récupéré mon intelligence chamanique. Les sages rats à huit pattes que j’ai vus dans mes délires m’ont prié de recommencer l’histoire. Moebius, gentiment fâché avec moi, a décidé de ne pas me suivre dans cette voie “schizophrénomystique”, j’ai dû attendre huit ans pour trouver un artiste à la hauteur de la nouvelle version. Le rêve s’est transformé en plusieurs mondes parallèles. »")
3 En Francia se hicieron dos ediciones, cada una con tres volúmenes. Una fue la que se ha publicado en España, titulada Final Incal y totalmente a cargo de Ladrönn, compuesta por: 1. Los cuatro John Difool, 2. Luz de Garra y 3. Gorgo el Sucio. La otra continuó el álbum de Moebius (El nuevo sueño) y mantuvo el título de Después del Incal. Sin embargo, esto no quiere decir que sea una historia nueva o diferente. El segundo álbum, titulado para mayor confusión como Après l'Incal: Final Incal, contiene de la página 49 a la 64 del tomo Los cuatro John Difool más todas las páginas del tomo Luz de Garra. El tercer libro en ambas ediciones es exactamente el mismo, sólo cambiando la portada.
4 Stardust: "Toujours, j’ai conçu le Monde de l’Incal comme une trilogie. Chaque partie comportant six albums. Janjetov a réalisé Avant l’Incal, Moebius, l’Incal. Avec Après l’Incal je n’étais pas satisfait du travail de Moebius. Il était fatigué, pas motivé par l’histoire, j’ai décidé de recommencer avec Ladrönn, un dessinateur mexicain génial. Après l’Incal est retiré de la vente pour toujours. Final Incal aura 6 volumes". Igualmente, si se quiere hilar fino, se puede decir que sí hizo seis volúmenes pues en Francia se publicaron dos versiones de tres álbumes cada una (ver nota 3).
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