Vengadores 2: La era de Ultrón

La primera me gustó mucho porque me resulto ligera y entretenida. Me reí mucho. Sin embargo, esta ya empieza con los líos de los tebeos, encadenando tramas, cruzando personajes y tomándose más en serio de lo que puede. Uno no puede tomarse en serio tal sarta de tonterías.

Como Fox tiene los derechos de X-men, obliga a que no se pueda llamar "mutantes" a Bruja Escarlata y Mercurio. En su lugar, se utilizan términos como "mejorados", que suena casi com "especialitos". Reescribiendo sus orígenes, tienes ahí a los hijos de Magneto convertidos en una pareja de poligoneros rumanos. No es que me moleste este tipo de cosas pero si que ya me pareció un follón sin pies ni cabeza, encima no los líes más metiendo personajes que no puedes utilizar por problemas de copyright. Si será por superhéroes...

La primera tenía los mismos fallos de guión pero era una aventurilla para no darle demasiadas vueltas a la cabeza. La segunda inicia el trenzado de tramas entre películas a la búsqueda de ese megacrossover cinematográfico de Marvel que lo complica todo. No sólo por el número de personajes saliendo sin ton ni son ni pies ni cabeza únicamente para saludar, sino porque debes ver otras películas para saber qué ha sucedido entre la primera entrega y la segunda. Es una teleserie pero en pantalla grande.

¿Qué leches ha pasado con S.H.I.E.L.D., cómo lo ha hecho para hundirse y, más importante, cómo lo hace al final para reaparecer como si nada en un deux ex machina impepinable? ¿A santo de qué los ridículos momentos dramáticos de la historia de amor entre la Viuda Negra y Hulk, un romance que no sólo no encaja en la historia sino que pega tanto con los personajes como un diente de oro? Mucha paja para tan poco fuego. Todo queda en nada, pues ninguno de estas subtramas modifica el rumbo del guión. Queda claro que más no es siempre mejor.

Para más inri, después de las interminables dos horas y veinte minutos^*, se fue la luz en el cine cinco minutos antes del final. Un domingo, de noche, al siguiente a trabajar, ¡y pam! De traca la cara de tontos que se nos quedó. Ya tengo otra saga para apuntar a la lista negra.

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^* Veo, para mi sorpresa, que la primera fueron 135 minutazos. Supongo que, como la disfruté, el tiempo me pasó volando.