Leo: "Somos gente honrada es una comedia con tintes dramáticos". Leo: "Cóctel de humor y drama". Leo: "Irónica comedia". Leo: "Tragicomedia costumbrista y gag contenido". ¿Y qué veo? Un dramón. El humor brilla por su ausencia: crisis, paro, drogas e hijos, mal rollo, divorcio, seres queridos muertos,... O la peli no tiene gracia alguna o yo he sufrido síndrome de Asperger durante la hora y media que ha durado.
Sólo veo dos razones para que la hayan catalogado como comedia: o el departamento de márketing decidió engañar al público con la etiqueta para atraer a más gente y engrosar la caja, o quien la catalogó es un firme defensor de la definición que nos daban en clase de Latín donde el género se definía por contar historias de enredos con personajes humildes y final feliz (en contraposición a los personajes nobles y el final desgraciado de la tragedia).
Si es el segundo caso, no tengo nada que decir. Si es el primero, váyanse a la mierda.
Sobre la película no sé muy bien qué decir porque me cuesta sustraerme de la desubicación que me ha provocado estar viendo otra peli a la esperada. Las actuaciones están bien pero la historia me ha parecido irregular. Plantea qué sucedería si dos amigos se encontraran un fardo de diez kilos de cocaína. Es bastante creíble pero hay escenas que no entiendo por qué están en la trama: el encuentro con los yonkis o la disputa en el vestuario con el entrenador. ¿Para qué?
Las piezas no acaban de encajar en mi cabeza. ¿Por qué Suso confiesa a su mujer, de repente, el secreto acerca del fardo? ¿Acaso esperaba otra reacción de su esposa? Me pareció forzada esa escena. Y es que la película tampoco aporta, digamos, una moraleja clara o se dirige hacia una idea en concreto. Lo que hemos visto, simplemente, pasa. ¿Qué aprenden los dos personajes? ¿Que ya están bien como están, arruinados y en el paro? ¿Que es más importante la amistad?
Si alguien decide verla que lo haga con esto en la cabeza: no es una maldita comedia.
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