Ricky Gervais parte de una idea sencilla aunque original: en un mundo donde todos dicen la verdad, él descubre la mentira. El guión tiene toques bastante ingeniosos y genuinamente suyos. Sin embargo, la historia romántica fagocita y merma un guión que podría haber sido mucho mejor, más incisivo y corrosivo.
No hay comentarios
Publicar un comentario