Este librito de escasas 66 páginas es una genialidad desbordante. Al final, se desgracia, Twain se pone sentimental y moral. Pero todo lo que le precede, es una joya del humor y la inteligencia. Me encantan los domingos en el diario de Adán.
Domingo. Pasable.
P.D.: El final puede humillar francamente a cualquier mujer.
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