Antonio Hitos, 1985, primera historia larga. Y diana. Su formalismo (y su arquitectura) parece delatar a un fan de Chris Ware; el ritmo, a otro de Jason. Su estilo me suena mucho pero he sido incapaz de recordar a quién (si acaso no me estoy montando yo sólo la película).
La historia es de las que esconden sentimientos que corren por debajo de la página, à la Salinger o à la Hemingway. Los recursos formales son evidentes, uno está leyendo y los está percibiendo. Lo considero algo típico en una ópera prima, donde el autor novel lista todo lo que ha aprendido.
No se puede decir, por lo tanto, que me haya parecido un libro revelador o innovador pero sí muy bien realizado, muy bien conseguido. Considero que la obra tiene entidad propia y, personalmente, me ha enamorado desde la página uno.
El dibujo me encanta. Puristas del dibujo a mano pueden acusar un abuso del copypaste para los fondos y los personajes pero se puede defender debido a la exigencia de plasmar la rutina, la "inercia" que empuja al protagonista.
De línea clara, con un grafismo definido y diferenciador, el blanco y negro lo completa únicamente con tres colores: magenta, amarillo y verde o azul, daltonismos aparte. Antonio Hitos es un autor minucioso que añade gran cantidad de detalles sin crear ruido, sin ensuciar.
Me ha divertido mucho verme en las anécdotas laborales que incluye, divertidísima carnaza made in Fnac o de cualquier otro supermercado cultural. Recomiendo Inercia a los que disfruten con empujar los límites del lenguaje. Incluido entre ellos, quedo a la espera de su próximo trabajo.
ACTUALIZACIÓN (26/12/2016): Acabo de descubrir que este cómic ganó el Premio de Novela Gráfica Fnac-Salamandra Graphic 2014. Qué ironía.
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