Al final de la aventura gráfica de moteros de la desaparecida Lucasarts, en los créditos, pasaban una serie de haiku, poemas japoneses de tres versos con una métrica de 5+7+5, con mucho cuero y muchas gasolina. Por lo visto, cuando me pase el juego en el 2006, hice capturas de pantalla cuando pasaban y me los he vuelto a encontrar por casualidad en un CD-Rom. Son tan raros como malos (se pasan la el número de sílabas, al menos en la traducción española, por el forro) pero tienen su gracia.
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