Takemitsu Zamurái, el samurái que vendió su alma es un manga soberbio. Su espectacular dibujo imita las acuarela del ukiyo-e, consta de ocho volúmenes a través de los cuales transcurre una historia lenta y reflexiva de samuráis. Su protagonista ha abandonado la espada, quiere dejar de matar, pero al igual que en Sin perdón de Clint Eastwood, su destino le persigue.
Su espectacularidad no es la de los efectos especiales. El maravilloso duelo final recuerda al de Hasta que llegó su hora. Todo conduce a ese momento. Toda la tensión acumulada a lo largo de la inquietante calma de los siete tomos anteriores encuentra su digno y álgido final. La delicadeza y fuerza de cada movimiento y cada pensamiento, cómo se miden los adversarios, estalla.
He hablado del cine del Oeste por cercanía pero, claro, se trata de una obviedad: el mejor western bebe directamente del género de samuráis. Este manga que tuvo la osadía de publicar en su día EDT-Glénat España y que ahora está descatalogado, es una joya que enamora por su original dibujo, un estilo que muestra su fuerza en los momentos culminantes con el uso del entintado al agua.
Taiyō Matsumoto también ha publicado en España Tekkon Kinkreet (EDT), Go! Go! Monster (ECC, 2015) y Sunny (ECC, 2015). Tanto en Tekkon como en Sunny, que he podido leer, el autor se pasa de lírico. Las historias resultas excesivamente contemplativas. Se me hicieron aburridas y repetitivas. Por suerte, en Takemitsu Zamurái cuenta con el guionista Issei Eifuku y el resultado es una absoluta obra maestra.
Qué bien trabajada toda la historia, cómo cambia el estilo para transmitir mejor cada acción y los sentimientos que envuelven a los personajes. Me sabe mal no poder escribir un texto a la altura. De verdad, si alguien tiene la posibilidad de adquirirlo, que lo haga. Y si no, al menos que los disfrute online o como le sea posible. Gracias a EDT por la fantástica edición que nos brindó.
Disfrutad de sus páginas:
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