Tres películas que retirarán de Netflix este diciembre: Hancock, Al filo del mañana y Moneyball

Hancock (2008)

Esta es una película de superhéroes bastante original que, desgraciadamente, acaba siendo un despropósito. Mezcla dos buenas ideas que se anulan entre sí. Si digo la segunda destripo parte de la sorpresa, así que me centro en la primera, ya que además es el planteamiento con el que la venden.

Hancock es un tipo con grandes poderes pero alcohólico y sin apenas ganas de vivir. Lo tiene todo pero está hecho una mierda. Aunque ayuda a detener los delitos de la ciudad, su dejadez causa numerosos destrozos, y la ciudadanía lo tiene más por un perjuicio que por un bien.

Todo cambia cuando un relaciones públicas decide que va a ayudarle a mejorar su imagen pública. Es un giro interesante a los personajes de capa y espada, y tenía muchos ingredientes para ser una comedia bastante entretenida.

Sin embargo, aparece la segunda trama de modo tan sorpresivo como absurdo. Los guionistas se olvidan de la premisa inicial, y todo se precipita hacia un dramón sobreactuado. En mi opinión, hubiera sido mejor guardarse esta otra historia para hacer otro filme. No vale la pena verla.

Al filo del mañana (Edge of Tomorrow, 2014)

Si alguien se ha preguntado alguna vez qué saldría de cruzar Atrapado en el tiempo (Groundhog Day) con Halo o algún videojuego por el estilo, esta película de ciencia-ficción es la respuesta. La Tierra está lidiando una batalla contra una extraña raza extraterrestre que ya ha conquistado toda Europa.

Cuando lanzan la ofensiva decisiva, todo va mal. Parece una emboscada. En la batalla, el comandante William Cage (Tom Cruise) morirá... para despertar veinticuatro horas antes. Repetirá el mismo bucle una y otra vez intentando descubrir la manera de poder vencer a las fuerzas invasoras.

Es una película con mucha acción, buenos efectos especiales y una historia que engancha. Cruise hace lo que hace en todas, con sus limitadas dotes para la interpretación pero con solvencia más que demostrada en este género cinematográfico.

Si algo me ha molestado es la maldita manía de meter subtramas amorosas. Puede haber amistad, camaradería, amor fraternal,... pero siempre se deciden por un romance. Las tramas sin él también tienen sentido, y además resultan más originales. Exceptuando esto, me ha gustado mucho.

Moneyball (2011)

Este filme deportivo cuenta qué le sucedió al equipo de béisbol de los Atléticos de Oakland cuando su director general, Billy Beane (Brad Pitt), con la imprescindible ayuda del joven economista Peter Brand (Jonah Hill), decidió emplear un método estadístico para rehacer el equipo tras una racha negativa.

Hasta el momento, y por lo visto todavía hoy, los fichajes se basan en la opinión subjetiva de los ojeadores. Basándose en los datos, Beane y Brand podían descubrir qué jugadores, pese a sus carencias, tenían el promedio más adecuado a sus necesidades.

Es decir, no buscaban a los mejores, sino a los que, en la tabla media, podían complementar de manera más eficiente las necesidades del equipo sin gastar casntidades atronómicas de dinero. Fue la manera que encontraron para, con menos ingresos, competir contra los equipos más pudientes.

La interpretación de Brad Pitt me ha gustado mucho y la historia me ha atrapado. Me pareció muy interesante. A medida que avanza el metraje, vemos cómo deben tomar nuevas decisiones para encarar los contratiempos, mientras vamos conociendo mejor la figura de Billy Beane. Muy recomendada y recomendable.