Metafóricamente, el precio de los alquileres nos está follando vivos, pero lo que encontré en 2018 mientras buscaba piso no tiene nombre. Entre los diferentes anuncios de viviendas en alquiler de la aplicación de un famoso portal, apareció uno que contenía única y exclusivamente fotografías de una mujer en distintas poses. Evidentemente, sus servicios se pagan por noche y no por mes.
Pero más desconcertante si cabe es esta otra imagen. Es la foto del perfil de Whatsapp de un agente inmobiliario que nos enseñó un piso destartalado. ¿Quién en su sano juicio pone una foto así con cara de pervertido? Es más, ¿quién se la pone en el teléfono de trabajo, un número que compartes con los clientes? Quién sabe si acaso también era el "representante" de la chica anterior. De locos, de locos.
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