Soylent Green es la demostración fehaciente de que antes se entendía mejor la ciencia ficción: no como un cúmulo de efectos especiales sino como una trama que, desde un hipotético futuro, nos muestra las aberraciones del presente.
Traducida como Cuando el destino nos alcance, título de resonancia parecida a Centauros del desierto en su grandilocuencia, Soylent Green es un peliculón que, desgraciadamente, no resulta inverosímil.
La vi proyectada en los cines Girona en el circuito del Phenomena Experience. Digo circuito porque últimamente cambian cada dos por tres de sala. Por un puñado de dólares la proyectaron en el Comedia y fue impresionante. En el Girona me sentí como en una lata de sardinas.
Se sentó mi lado una cinéfila septagenaria que había visto la película en pantalla grande cuando se estrenó en los 70 u 80. La mujer era una forofa del género. Me dio alegría porque con la edad que tenía, carburaba mucho mejor que yo. Estas son las perlas que puede ofrecer el cine y que, desgraciadamente, están desapareciendo, y no por culpa de internet.
Los gigantosaurios de las multisalas están obsesionados con ofrecer cubos de palomitas más y más grandes mientras se olvidan, totalmente, de ofrecer una selección variada y de calidad a un precio mínimamente razonable.
2 comentarios
¿Por qué esperabas que resultase inverosímil? Ésta es una de esas pelis de ciencia-ficción que deben su calidad a ser transposiciones de pelis de cine negro, (el detective, el asesinato, el confidente, la chica, el sospechoso...), y evidentemente las pelis de cine negro no deben ser inverosímiles. El mayor ejemplo de estas pelis que se me ocurre es Blade Runner,que espero te guste.
"Soylent Green es un peliculón que, desgraciadamente, no resulta inverosímil"
Quiero decir que, desgraciadamente, su universo no resulta inverosímil por lo mucho que se aprece a la realidad en que vivimos.
http://www.vice.com/es/read/rob-rhinehart-no-piensa-volver-a-comer-en-su-vida
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