Estoy empezando a pensar que la etiqueta "Western Crepuscular" sirve para definir las pelis del Oeste que son lentas y aburridas de la hostia. Podría estar a la altura de El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford pero Eduardo Noriega no lo permitió: si aquella era soporífera, esta es mala como un dolor de tripa. Los gringos hacen como que hablan español (aunque no sé lo que hablan) y Noriega hace como que actúa (pero no sé qué cojones hace).
Habiéndola visto entera, aunque tuve tentaciones de dejarlo estar, cabe decir que podría haber sido una buena película si no hubiera sido tan irregular (con esos flashbacks tan insustanciales) y no hubieran contratado al español ni a los americanos que fingen hablar castellano. Mejor hubiera sido buscar caras menos conocidas pero que tuvieran la capacidad de interpretar bien el papel. Lo mejor de la película, sin duda para mí, son los paisajes bolivianos y la fotografía.
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