Solanin de Inio Asano


Con lo muchísimo que se lo han currado Milky Way ediciones introduciendo al autor en España con La chica a la orilla del mar (2 vol.) y Nijigahara Holograph, me da cierta pena que esta tercera obra salga publicada por Norma Editorial.

No lo digo porque Norma haya hecho un mal trabajo, todo lo contrario, pero sí que esperaba que el autor se pudiera mantener como buque insignia de esta nueva y joven editorial que está dando lecciones de calidad y de precio a las más mayores.

Dicho esto, esta es la obra que más me ha gustado. El arte de Inio Asano sigue siendo espectacular, encandilándome por igual. En cambio, es más light en su historia. No es un jardín de florecitas pero no es el infierno inmisericorde de los dos trabajos anteriores.

Al igual que La chica..., y a diferencia del viaje alucinógeno y falto de sentido de Nijigahara, donde el "aún peor" conducía el relato a una cota absurda de desgracias, Solanin narra una historia de corte realista acerca del desencanto de una pareja de jóvenes.

Este relato abandona el instituto para centrarse en la etapa justo después de la universidad. Meiko y Naruo se encuentran en ese duro momento en que los reglamentados japoneses deben asumir su deber de ser útiles para la sociedad.

Hay que enternder que para los nipones la universidad es un oasis, donde dejan atrás las presiones del colegio por obtener la mejor nota y desde donde otean un futuro donde deberan formar parte del productivo engranaje nacional.

A Meiko no le satisface el trabajo de oficina que tiene y piensa en renunciar, algo que está muy mal visto en el país del Sol naciente. Naruo trabaja en un estudio de diseño pero juguetea con la idea de retomar su pasión por la música, en segundo plano tras la universidad.

El deber y el deseo, la utilidad y la pasión, son aspectos en la vida que, desgraciadamente, no siempre están a la par. En Japón, donde quien menos aporta al conjunto más rechazo recibe, lanzarse a cazar tus sueños sin saber si vas a triunfar es un deporte de riesgo.

Con una narración espectacular, con un ritmo muy bien controlado y unas cuantas bombas emocionales, Asano repite primer puesto. Si La chica fue una sorpresa mayúscula y desazonadora, Solanin es el afianzamiento de la calidad de este talentoso mangaka.

2 comentarios

el convincente gon dijo...

Entonces de los tres empiezo por ese, ¿no?

aningunsitioperoquesealejos dijo...

El problema sería la progresión. Yo hice bueno - malo - mejor. Si tu empiezas por Solanin, leerás el mejor (en mi opinión) y pasarás de los otros dos.

A mí me gustaron Solanin y La chica, siendo el segundo muy, muy turbador.