Lo mejor para ella (Black or White)

Black or White, la inversión del título del hit de Michael Jackson, recibe un título exento de tinte racial en España con el excesivamente vago (tanto por falta de concreción como de originalidad) de Lo mejor para ella. La película es acerca de la todavía existente y hoy en día creciente tensión racial en Estados Unidos, enmarcada en un drama familiar de domingo de Antena 3.

Tras la muerte de la esposa de Elliot (Kevin Costner), se abre la batalla legal por la custodia de su nieta, una niña mulata que deberá elegir entre ir a vivir con su abuela paterna (Octavia Spencer) o seguir viviendo con Elliot. Contando que Costner tiene una mansionaza y la abuela vive hacinada con todos sus hijos y nietos, pues... ¿qué le vas a decir a la niña?

Pero el debate no se centra en si deberían dejar a una niña en una casa llena de lujos con habitación propia o si debería compartir litera con alguno de sus primos, ni en si recibirá la suficiente atención porque el abuelo sigue trabajando a la cabeza de un importante bufete de abogados. Aquí lo esencial es si recibirá los conocimientos necesarios acerca de sus raíces afroamericanas.

Esto que para nosotros (o para mí) pudiera parecer baladí, en Estados Unidos es esencial. Un país donde las etiquetas te definen, poder describirse como italoamericano es más importante que haber estado en el país o poder hablar el idioma. Desde Europa, oírlos parlotear acerca de unos orígenes que mal conocen por tópicos no deja de resultarnos ridículo.

A medida que el metraje avance, iremos sabiendo qué sucedió con los padres de la niña, qué tiene Elliot en contra de la familia de la abuela y cómo se ha llegado a esta situación de enemistad. Todo sigue los cauces previstos. Es una película agradable de ver, entretenida, con toques de humor, que contribuye con su granito de arena a la educación de la tolerancia en el país estandarte de la Libertad.