Oshiri tantei, el mofletudo detective que adoran los niños japoneses


Oshiri tantei es un culo detective. Si Shin-chan con sus posaderas danzarinas fue todo un éxito, ¿qué menos cabría esperar de unas nalgas que resuelve misterios? Me quedé boquiabierto cuando lo vi por primera vez en una librería de Naha, Okinawa.

El analítico investigador cuenta con la ayuda de Brown, un topillo marrón. Ambos se enfrentarán al escurridizo Kaito U, una suerte de Fantomas que ha cambiado el sombrero de copa por una enorme boñiga con antifaz (acento francés como agravante).



Aunque a mí me pillase de nuevas, su primera aventura tiene ya siete años. Desde 2012, sus autores, la escritora Yōko Tanaka y el ilustrador Masahide Fukasawa, ambos bajo el pseudónimo de Troll (qué conveniente), han sacado una docena más de flatulentos casos.

Al estilo de Geronimo Stilton, los libros narran una historia principal intercalada por puzles y juegos. En Japón tiene su propio anime desde mayo de 2018 y, visto el tráiler, tiene pinta de ser tan divertido como loco. Los nipones consiguen hacer cuqui hasta lo escatológico.


Mi sorpresa más grande fue la semana pasada, cuando lo encontré traducido en una mesa de la cadena de librerías Abacus. ¡Y es que, desde 2018, la editorial Beascoa lo está publicando en catalán y en castellano! Me quedé con el culo torcido.


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