2019 cerró la puerta con la Jumanji original y con la primera del relanzamiento de la saga. Hay un abismo entre ellas, tanto en el tono como en el modo en que funciona el juego: las reglas de la consola son distintas a las del tablero. ¿En común? Una selva que quiere acabar con ellos, mucho menos terrorífica en las nuevas entregas.
Siguiente Nivel (2019) me ha vuelto a divertir muchísimo. La idea de cambiar los avatares de los personajes es un acierto desde el punto de vista cómico. En lugar de repetir el enclenque en el cuerpo de Dwayne Johnson y el atleta en la piel del retaco Kevin Hart, tenemos a dos abuelos que no se enteran de la misa la mitad.
El problema es que, aunque la idea es muy divertida, los guionistas no saben cómo conseguir que los protagonistas ganen la partida con la tercera edad capitaneando el equipo, y deben sacarse un recurso de la manga para salir del paso. Y, para mí, además de ser un deux machina, rompe la idea de superar las adversidades aceptándose uno mismo tal como es.
Como la fórmula es exactamente la misma, no creo destripar nada si afirmo que la última prueba es la pelea contra el jefe final, como en la anterior y como en casi cualquier videojuego se precie. Esta nueva película me ha resultado alucinante en todas sus escenas de acción menos en la última. La anterior sabe crear un triunfo más espectacular que esta.
Las interpretaciones vuelven a ser hilarantes. Es difícil que "The Rock", Kevin Hart, Jack Black y Awkwafina, el nuevo fichaje, no nos roben al menos una carcajada. Y es que la nueva saga de Jumanji ha sabido renovar la fórmula original y crear un buen producto de entretenimiento para toda la familia.
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