Después de que los flipados de los gatos se hartaran de recibir historietas inspiradas en sus mascotas, y después de que los perroadictos también tuvieran su parte del pastel de la risa, le llega su turno a los pirados de los loros. ¿Tu pájaro te pica en la nuca a traición? ¿Te tira el agua del cuenco porque sí? ¿Se te caga en el pantalón negro recién estrenado? Felicidades, Sarah Wymer te entiende.
A través de Instagram, Twitter y Facebook, la autora ha esparcido sus situaciones cotidianas con su mascota, más la de otros tanto ornitarados que le hacen de séquito. Carolinas, agapornis, periquitos, gucamayos, loros ancestrales, pero también con estrellas invitadas como cuervos, arrendajos azules, pájaros secretario, flamencos, urracas, patos, gallinas,...
Sus loretes son tan encantadoramente idiotas y estúpidamente asustadizos como traicioneros, cascarrabias y tocapelotas a más no poder. Si les da la gana te quitan la siesta Si les da la gana se ponen monísimos y se ponen a revolotear en cuanto sacas el móvil para hacerles la foto. Sin duda, son unos auténticos hijos de dinosaurios.
Todos los chistes se componen de cuatro viñetas donde Wymer sintetiza de una manera exquisita. Sólo hay que verle la cara a un plumífero para saber la poca expresividad que tienen. Y, sin embargo, ella consigue clavar cada una de esas muecas impertérritas con tanta exactitud que es imposible que al lector no se le escape un "¡Mi pájaro hace eso!".
Su dibujo simple, de línea clara y color plano tiene una vis cómica sorprendente. Consigue sacarle punta hasta al último remanente del lápiz. Es una lectura rápida y agradable, que es imposible que no te despierta una sonrisa. Vistas sus publicaciones diarias, parece que quedan "pensamientos de pollos" para rato. Y nosotros, la mar de contentos.
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