Crítica de la víctima analiza el uso que se hace en la sociedad contemporánea del discurso de la víctima tanto para legitimar de manera inapelable decisiones que afectan al conjunto, como para justificar la propia opinión ante uno mismo. Es decir, no sólo se presenta como herramienta del poder, sino también como un razonamiento interiorizado que nos libera de toda responsabilidad.
Si bien plantea numerosas ideas interesantes, su lectura es confusa en exceso. Me ha costado sudor y lágrimas descifrar muchas de sus oraciones. Creía que Daniel Giglioli era uno de esos filósofos que disfruta enredando con el lenguaje, pero ahora descubro que es profesor de literatura comparada, y todo cuadra de nuevo.
Aunque pueda parecer un vil ataque ad hominem, no pretendo menoscabar la validez del ensayo, sino resaltar cuán innecesariamente enrevesado es desde el punto de vista léxico y sintáctico. Me trajo a la cabeza aquellas pedantes clases universitarias en las que leíamos a Derrida. A día de hoy sigo sin entender la necesidad o utilidad de exponer una tesis como si se tratara de un poema, la verdad.
En el otro lado del espectro está El Gran Libro de Curiosidades del tenis (para niñas, niños y adultos) de Valerie Pollmann R. Sus fragmentos concisos y directos no dan lugar a la ambigüedad ni a segundas interpretaciones. En este sentido, molesta que, con semejante simplicidad y escasez de texto, no se hayan esmerado más con la traducción, fuente de varias erratas.
El volumen no se prodiga demasiado en esas "curiosidades" que apunta en el título, si uno entiende la palabra como "anécdotas". Apenas hay referencias graciosas a las peculiaridades de los jugadores o los torneos. En su lugar, se limita a listar datos y más datos que repasan la historia del deporte de raqueta desde sus orígenes hasta el actual circuito profesional aderezándolos con estadísticas y récords.
Parte de la información la desconocía, así que me ha resultado didáctico, pero me he quedado con ganas de leer más extravagancias del mundillo. Es un libro muy visual porque ilustra las notas con numerosas fotografías y grabados. Desgraciadamente, aunque salió en 2018, los monstruos del Big 3 se han encargado de desactualizarlo a base de aupar todavía más sus estratosféricas marcas.
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