And Just Like That... no quiere ser un clon de Sexo en Nueva York

Mientras los científicos no dejan de hacer sonar sus alarmas acerca de los peligros del cambio climático, la única industria preocupada por el reciclaje parece ser la del entretenimiento. And Just Like That... retoma a las protagonistas de la divertidísima Sexo en Nueva York, símbolo televisivo de los 90, para contarnos cuánto han cambiado La Gran Manzana y su clase acomodada.

Es un formato distinto. Los episodios de media hora donde prima la comedia se han alargado hasta los cuarenta y cinco minutos, añadiendo temas menos livianos que no descuidan el humor. Los guionistas no se han limitado a repetir lo ya conocido. Se han metido en debates muy actuales acerca del género, y han querido mantener la vena pionera, sorprendente, de la serie original.

La historia se mantiene pese a la ausencia de la gran Samantha. Incluyendo nuevos personajes, y repitiendo con muchos conocidos, han conseguido llenar los huecos y dar al trío protagonista unas buenas interlocutoras. Mario Cantone como Anthony sigue siendo hilarante. Desgraciadanente, poco podemos disfrutar de Willie Garson como Standford a causa de su repentino fallecimiento.

Las tramas de Carrie, Miranda y Charlotte están muy bien, y suponen cambios importantes. Aunque me impactaron, han sabido realmente continuar de manera lógica con la historia de las tres, manteniendo sus personalidades al mismo tiempo que las han actualizado y casi rehecho. A uno puede gustarle más o menos las decisiones tomadas, pero nada se siente venido de no se sabe dónde.

Me ha puesto triste, me ha dejado con la boca abierta, y me ha hecho reír mucho. En el doblaje al castellano se ha hecho un muy trabajo adaptando todo el lenguaje inclusivo. Sinceramente, pensaba que no funcionaría, pero deja de sonar extraño al poco rato. Y seguimos teniendo la sonrisa ilusionada de Charlotte, la cara de perplejidad de Miranda y la insoportable mirada al infinito de Carrie.

No todo es ideal. Creo que la ausencia presencial de Samantha, estando sin estar a través de mensajes de móvil, se alarga demasiado. Hubiera preferido que hubiera sido algo puntual a modo de despedida. Tampoco resuelven bien la exclusión de Chris North (Mr. Big) tras su acusación por abuso sexual. Hay un par de escenas en las se nota que lo han sustraído en el montaje.

A pesar de estos pequeños detalles, creo que And Just Like That... es un buen ejemplo de cómo hacer una secuela. Hay que mantener el espíritu original, no hacer una fotocopia sin sentido. Sería un sinsentido querer mantener al trío neoyorkino estático mientras todo el mundo alrededor ha cambiado. Podrá gustar más o menos, pero no será porque la serie no se haya arriesgado.

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PD: ¡Los chistes sobre la pandemia son fantásticos!


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