Blonde

Blonde (2022)

La fotografía de esta película es espectacular, pero el guion está entre un mal viaje psicotrópico y una fantasía macabra del director con Marilyn Monroe. Durante todo el metraje, Ana de Armas parece tener cinco años, o sufrir algún tipo de deficiencia mental. Según lo que escojamos, tendremos escenas de pederastia, o abusos de disminuidos psíquicos.

Cualquier escena sexual representada, y hay una cuantas, es incómoda y apenas distinguible de una violación. El guion, basado en la ficción biográfica sobre la diva escrita por Joyce Carol Oates, si bien diverge en algunos puntos, según leo, ha obtenido el apoyo de la autora. Desgraciadamente para Andrew Dominik, su director, el resto del mundo no comparte la opinión de la escritora.

La ola de rechazo se ha dejado oír por todas las esquina de los social media. A mí me ha resultado confusa y perturbadora como un videoclip sin música. Empeora mi juicio cuando descubro que Dominik está detrás de películas insufribles como El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford o Mátalos suavemente. Con este panorama, no hay defensa posible. Sólo queda sumarse a la turba y exigir su ahorcamiento.

Eso sí, la fotografía, ¡de diez!