Un hombre delgado, alto y con barba se acerca al mostrador.
–Hola.
–Hola, dígame.
–¿Tenéis La decodificación de la realidad?
–Mm. ¿Me ha dicho "descodificación" o "decodificación"?
–"Decodificación". O puede ser también "decodificar la realidad" o "decodificando".
No aparece nada en la base de datos.
–¿Sabe el autor?
–Vedrá.
–¿Vedrá?
–Sí, con uve.
–¿Tal como suena?
–Sí, Vedrá.
Sigue sin aparecer nada.
–Voy a buscar por internet a ver si aparece.
–Hombre, si buscas por internet seguro que aparece.
No aparece.
–Pues lo siento, no me aparece por internet, así que no puedo obtener el número de referencia ni saber si lo podríamos pedir.
–¿No?
–No. No aparece ni por internet; y en nuestra base de datos no hay ningún registro ni por el autor ni por el título La decodificación de la realidad.
–¿De Vedrá?
–De Vedrá, no aparece.
Después de esta anécdota, y cuando se hubo marchado el cliente, el librero siguió buscando el libro de marras por curiosidad pero infructuosamente. Ya en casa, se le encendió la bombilla. Lo buscó en inglés. Efectivamente: Decoding reality, de Vlatko Vedral. No encontró, sin embargo, traducción al castellano.
–Hola.
–Hola, dígame.
–¿Tenéis La decodificación de la realidad?
–Mm. ¿Me ha dicho "descodificación" o "decodificación"?
–"Decodificación". O puede ser también "decodificar la realidad" o "decodificando".
No aparece nada en la base de datos.
–¿Sabe el autor?
–Vedrá.
–¿Vedrá?
–Sí, con uve.
–¿Tal como suena?
–Sí, Vedrá.
Sigue sin aparecer nada.
–Voy a buscar por internet a ver si aparece.
–Hombre, si buscas por internet seguro que aparece.
No aparece.
–Pues lo siento, no me aparece por internet, así que no puedo obtener el número de referencia ni saber si lo podríamos pedir.
–¿No?
–No. No aparece ni por internet; y en nuestra base de datos no hay ningún registro ni por el autor ni por el título La decodificación de la realidad.
–¿De Vedrá?
–De Vedrá, no aparece.
Después de esta anécdota, y cuando se hubo marchado el cliente, el librero siguió buscando el libro de marras por curiosidad pero infructuosamente. Ya en casa, se le encendió la bombilla. Lo buscó en inglés. Efectivamente: Decoding reality, de Vlatko Vedral. No encontró, sin embargo, traducción al castellano.
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