Este fin de semana fue la Fira de la Cervesa Artesana de Sabadell. Durante la semana, sin embargo, se celebraron diversos actos gratuitos en diferentes comercios de la ciudad, desde bodegas y restaurantes a ópticas y librerías. El martes asistí al "maridaje" de cerveza y cómics en Norma Sabadell y estuvo chulo. El experto que vino a hablar, de la Microcerveseria, controlaba un montón de bebercio (de tebeos, ya regular). Fue muy original, divertido e interesante. Probamos cinco, entre ellas una de receta druídica y otra anterior a la Ley Seca estadounidense.
Norma Cómics Sabadell, antes de empezar el maridaje de cerveza y cómic |
- Jambe du Bois
- Almogàver (esta es la que menos le gustó porque no tenía mucho sabor)
- Espiga Bruna Nelson
- Mola Irish Red (su favorita)
- Brooklyn Lager (receta previa a la Ley Seca)
- Gruit Blond (la Gruit Amber es la cerveza druídica sin lúpulo que probamos)
- Pivovary Lobkowicz (de esta no sabemos el nombre porque hicimos el pardillo y apuntamos Lindr, que era la marca del surtidor XD)
En lo que concierne al papeo, al final había mesas (y pocas sillas). Al lado, estaba el stand de Cal Boig. Leyendo críticas, su servicio de restaurante/cátering recibe una nota bastante baja porque, según dicen, sus precios son caros. Yo sé que allí ofrecían medio entrecot de buey con patatas por 5€ (que estaba de muerte) y refrescos (para los abstemios y los peques que habían acompañado a sus padres a beber cerveza) y que les estoy muy agradecido.
En la otra punta estaba la caseta de La Barricona, que es una microcervecería-restaurante de Ripoll. Hacían por 5,50€ unas hamburguesas (bautizadas por ellos como hambeerguesas) para hacerse beato suyo: carne marinada en cerveza cocinada lentamente a la plancha, con cebolla caramelizada, tomate, lechuga y su salsa especial. Deliciosa. También vendían una mermelada casera picante con cerveza que no probé porque todo el mundo que lo hacía volvía preguntando si acaso no era descongestionador nasal de lo fuerte que es. Sí que le dimos un tiento a su brownie con espuma de cerveza y, buf, ahí sí que no me gustó porque realmente sabía a birra amarga y a chocolate negro.
Pasamos un buen día. Dados los tiempos que corren, creo que los precios eran caros, aunque tampoco tengo claro si se podían ajustar más. La entrada costaba 3€ y te regalaban el vaso de la Fira (de cristal, 20cl., muy chulo, lo podéis ver en la mesa de la foto de Norma Cómics). Éste te lo iban rellenando pero tenías fuentes para enjuagarlo después de cada trago. Un fallo de la organización, tal vez, fue que el sistema para pagar no estaba unificado: en unos stands era con tíquet, en otros en efectivo, variando los precios entre 1€-1,5€ por medio vaso, 2€-3€ por el vaso entero. Las medidas también eran muy relativas porque, a veces, por medio vaso casi te lo llenaban entero.
Personalmente, lo único que me molestó era que no hubiese más barras donde apoyarse mientras bebías. Al final había la zona de mesas con escasas sillas que he mencionado, y algunas pocas mesas para estar de pie repartidas por el recinto, pero no suficientes superficies para que todos pudiéramos beber sin tener que estar sosteniendo la cerveza como cubata de discoteca.
2 comentarios
Lo del precio es algo que me ha comentado la gente con la que he ido a la Fira. Y quizá es cierto, es caro para los tiempos que corren, pero es caro porque es el precio que tiene no usar aditivos para aumentar la producción y primar por la calidad, y porque estas cervezas requieren diez veces más dedicación de la que lo hace la cerveza comercial e industrializada, para mi es un precio justo. Parafraseando a Almogàver cervecers, 'Life is too short to drink cheap beer' :D
Y ni que decir que para mi el que me llenaran más de medio vaso es de agradecer, se nota que esa gente iba allí a que disfrutáramos de SU cerveza, de la cual estaban orgullosos. El cervecero artesano al final lleva la cerveza, profesión, a lo personal, porque se trata también de afición y pasión.
Creo que para ser la primera vez que se hace esto (y además en Sabadell, que no tenemos tantos recursos como Barna), y pudiendo compararlo con el Barcelona Beer Festival, ha estado muy muy bien, mis espectativas eran más bajas y me sorprendió lo bien que estaba montado. ¡Estuve allí casi 11 horas metido! Aunque a mi me encanta la cerveza, eso sí es verdad, y no me disgusto ninguna de las que probé. Quizá me decepcionó un poco la de Iron Maiden, pero bueno, la probé por pura curiosidad tampoco esperaba demasiado.
Como cervecero satisfecho y encantado de tener un evento como este a una parada de tren.
A mí tampoco me resultó caro pero también mi situación económica es desahogada. Y sí, había muy buen rollo. Yo me sentí a gusto, gente muy simpática.
Jaja, la de Iron Maiden... me ha recordado que se lo tengo que postear a un amigo.
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