Sólo en España se elegiría para hacer un musical a actores que no saben ni cantar ni bailar, una carencia mucho más acentuado en su predecesora, El otro lado de la cama, que en esta. Y, sin embargo, a mí me han encantado las dos películas pese a las miradas reprobatorias de mi pareja.
Esta comedia romántica disparatada tiene unos personajes que me chiflan: el taxista interpretado por Alberto San Juan soltando topicazos y perogrulladas, María Esteve repitiendo un sinfín de listas y refranes, Lucía Jiménez haciendo un número al piano chapeau y Ernesto Alterio y Guillermo Toledo bordando sus papeles de siempre. Algunas de las versiones que se hacen de éxitos del pop patrio también me parecen muy acertadas y originales.
1 comentario
Me encanta esta película! :-)
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