Ken Park

También podía haberse titulado Todo lo chungo. La película hace uso de un guión trampa. Al principio, la voz en off de un narrador nos dice que va a explicarnos el porqué del suceso que dispara la película pero, luego, acaba contándonos la vida de cuatro chicos del mismo barrio.

La razón principal de esta tortura es fácil de descifrar: la cosa está muy jodida (existencialmente) en la ciudad de Visalia (California) y eso hace que todos estén tarados (como malditas cabras). Qué decir tiene que Visalia es el reflejo del mundo contemporáneo. Fue rodada en 2002 pero más parece una peli destinada a la generación X de los 90.

La conexión entre las cuatro historias es tan fina como superflua. Ken Park, como A Serbian film, es un ejercicio de mal rollo, de ir subiendo poco a poco el listón de lo inaceptable y ver hasta dónde puede llegar el espectador.

Es muy desagradable, aparentemente insoportable, pero la ves hasta el final y te arrepientes porque descubres que te han tomado el pelo. No has sido el receptor de una obra sino el conejillo de Indias de un experimento enfermizo.