Uno va a las marcas por sentirse más confiado en la calidad del producto pero es una estupidez. Todo lo hacen en China y si te toca la que funciona, bien, eso que te llevas.
Quería regalarle a mi padre una microSD de alta capacidad para que pudiera utilizarla en la tablet y el reproductor multimedia. La primera, una SanDisk de 64GB, directamente no funcionaba pese a que los dispositivos aceptaban tarjetas de esa capacidad. Como lo comprobé nada más recibirla, y tras haber consultados varios foros, conseguí que me devolvieran el dinero.
La segunda, tirando hacia abajo, una Sony de 32GB, ha durado dos meses. Me dicen que ya ha pasado la garantía. He revisado en varios foros y la doy por perdida. Es imposible borrar los datos actuales, visibles pero no legibles, o copiar nuevos. Irónicamente, a mi madre le compré dos SD de 32GB de marca blanca y no han dado problema alguno.
Ahora comprar es casi como apostar. La sutil diferencia estriba en que con los juegos de azar puedes perder o ganar dinero; con las compras, en cambio, sólo puedes perderlo o no perderlo.
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