Flassaders, 23 |
Showcooking, Gourmet Taste, Boxes,... El infierno chupiguay se encuentra en Barcelona y no en Sunnydale como pensaba Buffy Cazavampiros, esa intelectual. En el país donde la mierda está a precio de oro, el Mercat de la Princesa sería el lugar donde en vez de clavarte, te empalan.
Te pides una tapa de chocos y otra de calamares, veintiún euros. Te lo dicen sin pestañear. Y son congelados, con dos cojones (evidentemente, los cojones se pagan aparte). La cara de descomposición del gallego que tuvo que aflojar la mosca, eso sí que no tiene precio.
Una San Miguel cuesta 2,73€ y el agua (Solan de Cabras, la duda ofende) sale por 1,76€ porque los precios son sin IVA. Cuatro cervezas y dos aguas hacen un montante por 16,09€ sin IVA. Pensarán que con ese pequeño truco la gente no se dará cuenta de que le están robando.
Y dices, si es carero y malo, al menos te facilitarán el poder fundir la tarjeta, ¿no? Tiene un diseño ultra chulo en que cada parada cobra lo suyo. Te tienes que levantar de la mesa, hacer un tour, pedir en cada puesto lo que deseas, apoquinar y luego llevarte como camarero tus platos a la mesa.
No engañan. En el polo azul de los chavales que recogen los platos (hubiera estado bien poderse fregar los propios platos) pone el lema de la empresa: "Pide, come y paga". Tal vez les falte un "y vete a tu puta casa, desgraciao" pero eso ya sería ir muy sobraos.
En fin, yo aquí mucho hablar y soltar excrecencias pero tienen el certificado de excelencia de TripAdvisor. Buscadlo, cuatro estrellas y una foto de Abidal con Elsa Anka en la puerta. No dejéis de visitar la página web mega molona que tienen (http://www.mercatprincesa.com/).
Qué bunica es Barsalona.
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