¿Quieres acción? Pues te vas a cagar.
Redada asesina (2011) es una peli palomitera de acción destroyer, burra, bestial, fantástica. Aunque son policías, también son asiáticos. Aquí lo que cuentan son las patadas y cuánto vuela el adversario. Hay tiros y explosiones a mansalva pero las peleas cuerpo a cuerpo son lo mejorcito.
Un grupo de fuerzas especiales de Jakarta tiene la misión de hacer una redada en un edificio repleto de criminales pero, una vez dentro, descubren que les han tendido una trampa. A partir de ahí no es necesario buscarle sentido, y si lo intentáis, lasciate ogni speranza.
El estilo de pelea es el Pencak Silat, originario del país donde se rodó la película, Indonesia. Sin duda, las coreografías podrían estar mejor coordinadas pero siguen resultando espectaculares. Si lo que se busca es una ráfaga de acción que te dejen tiritando, estos 100 minutos son para ti.
Poco más puedo decir. Tuvo su secuela en 2014 y habrá otra en 2018. El último combate y la conclusión son aburridos y tontos como cualquier presidente español, y el protagonista es feo como cualquier ministra, con la diferencia de que cuando termina no te sientes estafado.
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