Tres cómics muy distintos: Impertérrito, Los Suzuki en París y Cuéntalo

Impertérrito (2018)

En este cómic experimental, un personaje reflexiona acerca de una ilustración estática, un "monigote". ¿Es posible desarrollar una historia a partir de ella, sin más ayuda que los comentarios de este estudioso de diseño minimalista? Aunque en un principio me pareció interesante, me aburrió. Ni su ritmo parsimosioso me entretuvo, ni las reflexiones me sorprendieron, lo mismo de siempre en el discurso de siempre con los autores de siempre. La edición del libro, eso sí, impecable.


Los Suzuki en París (2008-2013)

Junko Kawakami empezó a dibujar esta historieta cuando se ve a vivir a Francia con su marido. Desgraciadamente, este shojo sobre una familia japonesa que se muda a la Ciudad de las Luz vio su final de forma precipitada, ya que los encargos que sí le reportaban ganacias tuvieron preferencia. Aun así, esta historia deliciosa llena de romance y comedia consigue, sin ser especialmente original, que nos encariñemos de unos personajes que perduran. De mis lecturas favoritas del año.


Cuéntalo (Speak, 2018)

Laurie Halse Anderson escribió en 1999 un libro sobre la violación de una estudiante de insituto. Esta ficción basada en su propia experiencia de adolescencia quedó finalista del National Book Award de literatura juvenil. Tras ser llevada al cine en 2004, ha sido adaptada ahora al cómic de la mano de la multipremiada Emily Carroll. Su trazo y narración intimistas transmiten a la perfección el durísimo relato, que me ha recordado obras como Blankets de Craig Thompson, o Aquel verano de las hermanas Tamaki.