Juventud y vejentud: Mujercitas y Red 2

Mujercitas (Little women, 2019)

Se han rodado varias versiones del clásico de Louisa May Alcott, pero todavía no había visto ninguna. Creo recordar, con niebla en las neuronas, algún episodio de la serie de animación en la tele. No sé qué edad tendría. Hay relatos que, en base a su popularidad, son tan mencionados en los medios que llegamos a dar por hecho que nosotros mismos los conocemos.

Tras ir al cine, me queda claro que la historia de las cuatro hermanas March no estaba en registrada en mi base de datos. Es un drama de época, de gente tan buena que puede resultar inverosímil. A diferencia de sus predecesoras, la trama abandona la linealidad. Saltamos atrás y adelante en el tiempo de un modo casi natural. 

La directora de Lady Bird, Greta Gerwig, consigue así mostrar de un modo diferente un guion que muchos tienen ya aprendido. La fotografía es preciosa, muy colorida, y el elenco actoral está fantástico. Cierto es que la primera mitad se hace aburrida, pero pasado el ecuador te quedas agarrado a la butaca con el corazón en un puño.


Red 2 (2013)

Una vez vi la primera, quise ver su secuela ipso facto. Cosas de la vida, cuatro años después, y con fecha límite para su retirada de Netflix, por fin lo hice. ¿El resultado? Una decepción enorme. Ni me he reído, ni la acción me ha entretenido, ni he dejado de pensar que era una tontería como un piano. Eso sí, he descubierto que está basada en un cómic de Warren Ellis y Cully Hamner.

Hay cosas demasiado ridículas. Contratan a un "súper" asesino para matar al prota. Se refieren a él como "el mejor francotirador del mundo". Pues bien, con una Minigun, una ametralladora que tiene una cadencia de entre 3000 y 6000 balas por minuto, no acierta el objetivo, ¡que se encuentra en la acera de enfrente! ¡Y el resto de la peli se la pasa haciendo artes marciales! ¡Pero, pero...!

Así, hay miles. Resaltaré sólo que el personaje de Willis hace de maridito tan sobreprotector que da asco. Aunque tampoco es que a su joven mujercita la dejen brillar mucho, pues da bastante vergüenza ajena. Malkovich, igual que el resto, ha ido a recoger el cheque. Comparada con la de Robert Schwentke, esta continuación me ha parecido un despropósito injustificable.

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