Si Chica y Lobo de Roc Espinet me decepcionó por su historia pese a las virtudes del trazo, este nuevo proyecto de la genial iniciativa de Spaceman Project me ha gustado mucho. Korokke y la chica que dijo no de Josep Busquet y Jonatan Cantero utiliza la mitología japonesa para narrar una historia de aventuras realmente entretenida.
Gracias a su abuelo, la joven Anzu entra en contacto con el mundo de los yokai (espíritus o demonios). Tiempo después, cuando su familia cae en desgracia, tendrá que recurrir a ellos para huir de las garras de los miembros de la ruin familia Batto. Con la ayuda de un kappa, deberá encontrar a un poderoso demonio que la libre de sus perseguidores.
Con momentos de humor, de drama, con un par de páginas bastante duras que la alejan del relato infantil, pero con una acción muy divertida, la historia brilla, sobre todo, en su apartado gráfico. El diseño de personajes y el color son una baza imprescindible para su éxito. El lector se detendrá más de una vez a contemplar las ilustraciones de sus páginas.
Si bien el guion no es demasiado original, la capacidad de reunir a tantos y variados monstruos de la mitología japonesa, cada uno personalizado por la hábil mano de Jonatan Cantero, es maravillosa. Es una alegría que un trabajo tan cuidado haya conseguido la medalla de plata al Festival Internacional de Manga del Japón. Sin duda, un premio más que merecido.
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