Amigas con solera (Wine Country, 2019)
Amigas con solera es el antónimo perfecto de sinergia. ¿Tina Fey? Bien. ¿Amy Poehler? Me encantó en Park and Recreations. ¿Ana Gasteyer, Rachel Dratch y Maya Rudolph? Grandes secundarias. ¿La película? Un tostón. El guion está muy descafeinado y tiene un ritmo lento. Carece de escenas desternillantes y, por momentos, parece un mal documental sobre vino. Pero es ideal para la siesta.
¿No es romántico? (Isn't It Romantic, 2019)
Rebel Wilson protagoniza esta parodia del género de la comedia romántica, tal como hiciera en su día Scary Movie con el cine de terror. Aunque está mejor hilvanada, pues no se trata de una sucesión de sketches, peca de irregular. Tiene buenos momentos, pero adolece de otros bastante flojos. Con un mejor guion y explotando mejor la gran vis cómica de su actriz, podría haber sido mucho más graciosa.
El estornino (The Starling. 2021)
Mezcla de drama y episodio de Tom y Jerry, el tono de esta película es incomprensible. ¿A quién se le ocurrió? Mientras su marido Jack se encuentra en un hospital de salud mental superando una crisis, Lilly carga con el peso de su casa y de sus vidas. Un buen día, un pájaro anida en su patio y empieza a hacerle la vida imposible. Es una película tan dura y conmovedora como estrambótica y ridícula.
Los Japón (2019)
Dentro del género "Películas españolas ofensivas que provocan vergüenza ajena", Los Japón está en el top. Insulta a orientales, a andaluces, a espectadores y a mamíferos en general. Los chistes son de curso de párvulos para futuros votantes de Vox. La trama navega sin brújula. Los personajes son más planos que un sello de grafeno. Es vomitiva. Puedo afirmar que es de lo peor que he visto este año.
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