Arechi es la división especializada en manga de Yermo Ediciones. Nacida en febrero de 2020, su nombre (荒れ地, arechi) es la traducción literal al japonés de "yermo". Si bien uno de sus propósitos es reeditar obras de autores clásicos como Tsukasa Hojo (City Hunter) o Yumiko Igarashi (Candy Candy), no se cierra las puertas a publicar obras de nuevos artistas.
Así, por un lado, tendríamos Arte de Kei Ohkubo, que es el claro ejemplo de que en la industria del manga cualquier tipo de historia y género es posible. Esta serie ambientada en la Florencia del s.XVI sigue los pasos de Arte, una joven de familia noble que decide seguir su impulso de convertirse en pintora de cuadros. El problema es que ningún taller de la ciudad quiere a una mujer como aprendiz.
Obviamente, no es un relato histórico pese a las bellas ilustraciones de época. Es gracioso porque sus personajes, europeos, se comportan como japoneses. En el fondo, es la trama prototípica del héroe adolescente que, gracias a su esfuerzo, consigue abrirse paso en una sociedad que lo rechaza y en la que, sin duda, conocerá el amor. Es una obra entretenida y bien dibujada.
En el polo opuesto, Arechi publica Magical Girl Holy Shit, que bien podría ser un dōjinshi paródico de Sailor Moon. Con un dibujo mejor que el de Dragon Fall o Raruto, Souryu hace gala de un humor cafre y absurdo que mejora con una traducción de lo más gañana. Cuando la Tierra está a punto de ser atacada por espíritus malignos, una confusión lleva a un ángel a conferirle poderes a una macarra adicta a la nicotina.
Las nuevas habilidades, sumadas a su fuerza descomunal, la convierten en la guardiana perfecta, Desgraciadamente, su aura se torna tan poderosa que se convierte, sin quererlo, en un imán para las fuerzas demoníacas. El gran talento de Souryu para para las muecas y el histrionismo hace que este cómic sea una cornucopia de risas. Hacia tiempo que no disfrutaba con una burrada semejante.
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