Ponent Mon publicó en 2013 uno de los cómics más tristes que he leído, El perro enamorado de las estrellas. Takashi Murakami vuelve al mercado ibérico con este volumen de breves historias costumbristas al estilo de El dulce hogar de Chi. Al igual que en el manga de Konami Kanata, el autor hace un repaso de las estaciones, y cómo se comporta en cada una de ellas su mascota.
Hay diferencias, claro está. Murakami no pretende recrear una ficción, como si sucede con Chi y la trama de su madre y hermanos desaparecidos. Aquí encontraremos anécdotas del autor y su familia con el pequeño Shiba Inu, además de una especie de manual con conocimientos interesantes sobre esta raza japonesa.
Si Kanata brilla por su capacidad de realizar unas ilustraciones en acuarela preciosas, donde nada puede ser más cuqui, el dibujo descuidado de ¡Kota, ven! se alía con la escatología. ¡Si hay una página entera mostrando al detalle cómo el chucho defeca! Pero el día a día del dueño de un perro es ese: esperar con la bolsita a que el animal se alivie para luego recogerla.
Nos encontramos ante un manga entretenido, amable, que te pone de buen humor y que te roba más de una carcajada. Si a algún amigo tuyo le gustan los perros, disfrutará seguro este libro.
No hay comentarios
Publicar un comentario