Arizona Baby


Raising Arizona (Arizona Baby) es la peli de los Coen con la que más me he reído. No soy devoto suyo. Soy de esos "anormales" que no se rió con El Gran Lebowski; tampoco con O Brother! ni con Crueldad intolerable. Tampoco me volvió loco No es país para viejos.

Este precedente de Me llamo Earl, con un genial Nicolas Cage convertido en pura white trash disfuncional, por lo exagerado, por lo demencial, por las situaciones surrealistas, ¡por esos peinados imposibles!, me hizo saltar las lágrimas.

Junto a El hombre que nunca estuvo allí (aunque en un espectro muy diferente porque poco tienen en común), mis dos pelis favoritas de esta pareja de hermanos. Dos de seis, y la próxima Fargo.

Crueldad intolerable


Es divertido ver a Clooney haciendo de tontico, de loser in love, y qué duda cabe de que a Catherine Zeta-Jones el papel de esquilma-pringaos le sienta fetén, pero me esperaba algo más despiadado. Esperaba una mala leche torrencial, monzónica, que entrara en el cuerpo y se partiera dentro y doliera como una puñalada en la tripa. Pero no. Los Coen se tomaron un Almax para contrarrestar cualquier exceso de acidez.

L'étranger, novela de Albert Camus


Al terminar Bartleby, el escribiente de Herman Melville, mayormente conocido por su novelón Moby Dick, estaba convencido de una cosa: un personaje tan fascinante como su protagonista no podía ser narrado en primera persona. Hacerlo supondría descubrir el misterio del personaje, y es lo incomprensible en su modo de ser y actuar lo que convierte a ese oficinista gris en uno de los mayores antihéroes de la literatura del siglo XIX.

Gracias a sus frases breves y concisas, y a su estilo sobrio, L'étranger es un excelente primer paso para leer literatura en lengua francesa. Hace tiempo que lo empecé sin saber que iba a encontrar en sus páginas la réplica a mi afirmación. Sin embargo, tantas veces me había fascinado su famoso principio como me había atascado. Me lo aprendí de memoria:
Aujourd’hui, maman est morte. Ou peut-être hier, je ne sais pas. J’ai reçu un télégramme de l’asile : «Mère décédée. Enterrement demain. Sentiments distingués.» Cela ne veut rien dire. C’était peut-être hier.
Si se sigue, como sucede con el Quijote, depara gratas sorpresas. Yo no me esperaba la evolución que emprende la historia en su segunda parte, y llegué a pensar que sería un desastre, pero justo lo contrario: ahonda todavía más en el intrigante personalidad de su protagonista que, al igual que el señor Bartleby, carece de nombre.

Camus me ha demuestrado no sólo que es posible presentar a Bartleby en primera persona sino que, además, se puede construir una gran novela breve con ello.

14, novela de Jean Echenoz


Es envidiable como ciertos autores son capaces de hacer tanto con tan poco.

Conocía a Jean Echenoz más que de oídas, de vista. Cuando trabajaba en la librería y me tocaba reordenar lo que había ordenado el día anterior, siempre me topaba con un título suyo con el que tenía una broma interna bastante absurda: ¡Échenos! Me voy...


Cuando vi 14 en el escaparate de mi librería favorita, aquella tontería volvió a mi cabeza. Captó mi atención el título y la extensión, ambos breves. Por debajo de las cien páginas, resultaba un aperitivo ideal: un tastet que podía descubrirme a un nuevo autor o salvarme de un enfant demasiado terrible.

Echenoz crea una historia sencilla pero eficaz. Después de leerla, uno tiene más claro cómo fue la vida de los soldados durante la Primera Guerra Mundial. La voz narrativa (y la época en la que se enmarca, claro) me recordó a El buen soldado Svej de Hasek.

Posee su misma comicidad cándida pero no la ironía corrosiva del checo. Tampoco la busca. Esta novelita no es cómica ni trágica ni lacrimógena. Como la de Hasek, nos cuenta qué sucedió, lo muy absurdas que son las guerras y cómo de perdidos se encontraron todos.

Thiossan, restaurante senegalés en Barcelona


Si El Rey León me enseñó que hakuna matata es "ningún problema" en swahili, en el restaurante Thiossan aprendí que kuhara significa "diarrea" (y a partir de ella puedes crear la palabra "disentería").

Compramos una oferta en una web de cupones. Por 12€, comida, bebida y postre. El lugar hace conciertos en directo los viernes y los sábados pero, como somos muy listos, fuimos el domingo por la noche. Aquello estaba más muerto que un brainstorming en la Moncloa.

El local es viejo, tiene una iluminación tenue y huele a humedad. Cuando fuimos nosotros, el suelo estaba pegajoso, más por haber pasado mal el mocho que por sucio. Probamos ternera con salsa de cacahuetes y cordero con patata y zanahora en salsa de tomate, con acompañamiento de arroz blanco uno, con sémola el otro. Para beber, una cerveza marroquí y un zumo de ginseng.

La cerveza era normal. El zumo de ginseng es muy fuerte y te sube a la pituitaria como si fuera wasabi. La ternera con cacahuetes estaba muy buena y el cordero, no tenía nada de especial. El arroz estaba algo pasado. La sémola (o cuscús, como lo llamó él) debía de ser de trigo sarraceno aunque no estoy seguro; fuera de lo que fuese, estaba asquerosa y no me recordaba en absoluto al cuscús árabe. De postre nos trajo yogur con coco y semillas de mijo que estaba muy rico.

En principio, se puede pensar que no estuvo mal pero fue una cena bastante incómoda. Primero, por el ambiente desolador y la peste a húmedad, que me molesta horrores. Segundo, porque cuando le mostramos los cupones pareció no hacerle mucha gracia. Tercero, porque nos trajo los platos y se olvidó de nosotros; tuvimos que ir a la barra a pedir el postre. Cuarto, porque nos salimos del local del mismo modo desangelado con el que entramos.

Ya de camino, algo empezó a surtir efecto (y llegados a casa, surtiría todavía mucho más). Todo el lunes siguiente nos lo pasamos en casa con una taza de manzanilla y la otra taza de porcelana. Sufrimos los síntomas típicos de cuando algo le sienta mal al estómago y a los intestinos. Thiossan dejó una huella indeleble en nosotros.


Humor Cristiano de Alberto González


Casi no me lo compro. Después de cuatro libros de la editorial Caramba que me han decepcionado y vaciado los bolsillos (sus dos primeros fanzines, Infame de Néstor F. y Ser un hombre de Monteys), dudé en adquirirlo o no.

Pero, por fin, una compra de esta editorial que no me ha defraudado. La edición es buena y recopila cómics, chistes y textos de Alberto González a cada cual mejor. El autor es más conocido en la red por sus videos y cortometrajes bajo el pseudónimo de queridoantonio.

Aquí una muestra del tipo de humor que gasta (clicad para aumentar):


RECTIFICACIÓN: La edición no es tan buena. El papel es de buena calidad pero los correctores de los textos son bastante ineptos. En el texto El hundimiento, las siguientes separaciones en guiones: "consecuent-es" y "ses-iones"; palabras acabadas en -uir con tilde; monosílabos como "vio" también con tilde.

Infame, de Néstor F., y Ser un hombre: cómo y por qué, de Monteys



6€ y 24 páginas cada uno, un gasto que no merece la pena en absoluto. Y aunque la colección se llame Jaimito, no hacen gracia alguna, o sí la hacen pero al mismo nivel que un manido chiste de Jaimito.

De Néstor F. estoy pendiente de leerme Moowiloo Woomiloo, co-creado con Molg H., un webcómic que estaba online pero cuya página se encuentra ahora "temporalmente deshabilitada" (espero que la editorial que lo publica en papel no les haya pedido que lo retiraran). Su Infame en Caramba parece el primer y aburrido fascículo de una novela gráfica por entregas. Habla (al principio, porque luego desvaría de mala manera) de un crítico de cómics despiadado que destroza todo lo que lee. La verdad, no sé qué podría llegar a escupir sobre éste.

Con Monteys, que lo conoce hasta el Tato (guiño, guiño), me he llevado una decepción. La historia es una amalgama de chistes con un hilo conductor tan débil como mal hilado, casi tan inconexo como las Ranciofacts de Pedro Vera. Las gracias son malas, repetitivas y poco ingeniosas. Es una especie de Para ti que eres joven estirado hasta la deformación.

Si el hecho de ser sosos y caros no fuera suficiente, Caramba nos regala unas impresiones apestosas, no por mal hechas sino por malolientes. Recuerdo que me compré Memorias de la Tierra de Brieva y lo di a la biblioteca por la misma razón. No se puede disfrutar de nada que te destroza la pituitaria. Los tebeítos de Caramba son todavía peores porque te dejan la peste en las manos. Así que, con un poco de suerte, los que queráis echarles un vistazo los encontraréis en alguna biblioteca de Sabadell.

Último consejo: si tenías pensado compraros estos dos y un tercero, os recomiendo que guardéis los dieciocho euros y os los gastéis en Humor Cristiano de Alberto González Vázquez. Más sobre el autor, en su página: http://queridoantonio.blogspot.com.es/

Fuga de Alcatraz


Esa extraña sensación cuando ves una peli y no te la puedes creer por la cantidad de cosas absurdas que hacen los protagonistas para, como por por ejemplo en esta, escapar de la prisión de Alcatraz; luego, miras en Internet y es la crónica fidedigna de lo que hizo Frank Lee Morris en 1962 para escapar de la isla. La realidad supera la ficción, y esta peli tampoco es la gran cosa.

Torremolinos 73


Hacía tiempo que quería verla. En su día recuerdo que había visto entrevistas muy divertidas con Javier Cámara y Candela Peña (¡en Lo+Plus!), además de haber oído el cacareo de los premios conseguidos, y me picó la curiosidad. Por fin, tuve la oportunidad y... en fin, lo esperable.

El guionista, si es que lo hubo, concatena situaciones de manera surrealista. Nadie se puede tomar en serio una historia tan absurda. Es un popurrí que no sé si pretende ser trágico o cómico. Sea como sea, ni lo uno ni lo otro, sino lo de en medio: ridículo.

¿El gran trauma de los protagonistas? Ridículo. ¿La interpretación dramática de los actores? Ridícula. ¿Las escenas y diálogos forzados e inverosímiles para que la trama avance? Ridículos. ¿Las tetas y el folleteo? Ridículo. ¿Emilio y Belén de Aquí no hay quien viva en el reparto? ¡Cansinos!

Es como ver una película de Pajares sin risas, con pretensiones de replicar algo que en su día fue malo y que hoy es peor. Este filme se enmarca perfectamente dentro de la corriente del "destape crepuscular" y la "new caspa". Como el esperpento, ambos son géneros típicamente patrios.

Machete Kills


Cerrando mi exquisita selección del Festival de Sitges, tras Space Pirate Captain Harlock y L'étrange couleur des larmes de ton corps (¡ojo conmigo, Boyero!), saltando de olorosa flor en olorosa flor cual mosca, llego a Machete Kills.

El fantástico tráiler en Grindhouse nos hizo soñar con una película maravillosa, divertidísima, pero nos ofreció un bodrio considerable. La segunda mitad de Machete era imposible, de ronquido largo y profundo. Su secuela, Machete Kills, aunque también desfallece pasado el ecuador, es mucho mejor.

Cabe decir que no es lo mismo ver este tipo de pelis en el multisalas de un centro comercial que en un festival lleno de freaks dispuestos a aplaudir, vitorear y romper a carcajada limpia con cada guiño y cada broma del director. Debo confesar que lo pasé en grande.

Ya no hay límite en esta estúpida locura de guión, ya no hay límite en el número de chorradas. Pese a la saturación de tonterías, aún hacia el final consigue regalar auténticas risotadas y sorpresas. ¡Y Rodriguez tiene los santos redaños de sugerir una tercera entrega! Tal vez eso ya sea demasiado.

L'étrange couleur des larmes de ton corps


Esta película es, como la anterior de sus directores, Amer, un giallo. Aquí os pego la definición de Wikipedia:
Desde el punto de vista estilístico, el giallo se diferencia del thriller policiaco tradicional por su tendencia a abusar de clichés psicoanalíticos y por dar mucha más importancia a lo puramente formal que a la coherencia de la trama, que en ocasiones parece una mera excusa para dar consistencia a la parte visual. Otra característica diferencial del género es una tendencia a recrearse en la violencia explícita rayana en lo morboso, que, sin embargo, suele ser tratada de un modo deliberadamente irreal y estilizado. Así, mientras que el thriller centra su atención en la búsqueda e identificación del asesino, el giallo lo hace en el crimen en sí, que es presentado en largas secuencias -sequenza lunga- culminadas en una explosión de violencia fuertemente idealizada y coreografiada.
Eso nos recuerda que hay que informarse siempre antes. Al igual que Tu i jo i tots els animals del bosc, aquí la estética golea a la trama de forma más demoledora que un España-Malta. A diferencia de la película catalana, aquí son los recursos narrativos los que ofrecen una gran riqueza. Había muchos que me sorprendieron. Eso no quita que fuera un coñazo infumable sin pies ni cabeza. Son 102 minutos de primerísimos planos de ojos inyectados en sangre y heridas de puñal con forma de vagina.

Space Pirate Captain Harlock 3D


En el festival de Sitges han pasado Space Pirate Captain Harlock en versión original con subtítulos en inglés y en italiano, añadiendo aparte los del festival el texto en castellano. La estética de la película es clavada a la de Final Fantasy: La fuerza interior y debo confesar que es un estilo que no me gusta nada. Los personajes apenas gesticulan, los veo muy rígidos.

La historia es diferente de la serie original y no están todos los personajes. A los fans de Harlock supongo que les molará. Todo el mundo flipó con la aparición del Capitán. El 3D está bien hecho pero no le vi la gracia. En las escenas de acción apenas notaba el efecto; en cambio, en escenas calmadas, a cámara lenta, se apreciaba bien. Pero, claro, ver en 3D una gota de agua pues...

En fin, una peli para fans.

Tu i jo i tots els animals del bosc en el Cinelow de Sabadell


Del 12 de septiembre al 12 de octubre el Museu del Gas celebró en Sabadell el Cinelow, un festival de cine de bajo presupuesto para directores emergentes. La idea está muy bien. El visionado de pelis es en el auditorio del edificio del Museu del Gas. Se está cómodo y se ve bien, aunque la película que vi tenía el volumen bastante fuerte y, a veces, si pasaba algún energúmeno gritando por la escalera, lo oías berrear. Pero debo decir que la iniciativa me ha encantado y espero que se vuelva a repetir.


La película que vi se titulaba Tu i jo i tots els animals del bosc, dirigida por Lluís de Sola con un presupuesto de 7500€. ¿Qué decir? Me esperé a la ronda de preguntas para salir de dudas. Mucha gente la elogiaba. Yo me limité a preguntar, intentar ver si la redención era posible. No. Me dijeron que aunque hubieran recibido más dinero hubieran hecho el mismo tipo de película. Y eso fue devastador.

Al tipo le dieron la pasta y se fue por ahí con el coche a la búsqueda de ideas. La inspiración la encontró en una casita de campo donde se pagó una semana a cuerpo de rey. Lo acompañaron los dos actores y su amigo Xavier Valls (que aparece en todo lo que rueda, y no me refiero a las llantas de un tráiler). No había guión, sólo una idea general. En fin, ya sabéis qué tipo de producto cabe esperar, ¿no?

La película estaba pensada como serie de 13 capítulos. Es uno de esos productos que llaman "de nuevo formato". Habla de un tipo que se lleva a su novia con esquizofrenia a una semana en una casa de campo, dejándola a su aire sin controlarle las pastillas. Curiosamente, el resultado fue una sorpresa para él. No creo que lo fuera para el resto de espectadores con dos dedos de frente que abandonaron el auditorio.

La peli avanza a flashazos y se hace muy lenta. Escena tras escena, en desorden, se va montando la mínima historia, se va explicando lo que sucede. Hay algún diálogo pero abundan los silencios y los planos largos y estáticos. Todo está lleno de poesía, belleza, arte,... El deseo de que apareciera su colega lo llevó a meterlo con calzador. Nadie sabía cuál era su papel en aquel "poema visual", pero qué más da.

La interpretación del actor masculino me pareció muy buena dadas las mínimas o nulas indicaciones que recibió durante el rodaje por parte del director-vate. Me caía bien hasta que abrió la boca durante el turno de preguntas. Confesó largo y tendido que había sentido ganas de llorar al ver la historia de nuevo. Lo mejor fue que se trataba de la respuesta a una pregunta que nadie había formulado.

La actriz lo hace peor, y no creo que por culpa suya. Su interpretación es a ciegas. El director no sólo no les daba información sino que ni siquiera había ojeado la Wikipedia. Uno ya no sabe si la chica padece esquizofrenia o es retrasada mental. Al novio la coherencia se la trae al pairo y se la folla mientras ella llora como un bebé, ofreciéndonos la mágica visión de este terrible trastorno en forma de lirismo aberrante.

Junto a la interpretación y el esfuerzo de la pareja actoral, cabe destacar lo que decididamente hace bien el director. La fotografía es, creo, espectacular: los planos en blanco y negro (¿alguien lo dudaba?), los encuadres, cómo juega con la luz,... Me pareció una maravilla, en serio. Desgraciadamente, esto no sirve para salvarla de ser una gafapastada insoportable.

Podéis verla, pero os recomiendo que la abandonéis antes de que sea demasiado tarde.

Mamma's foc, pizzería y hamburguesería en Sabadell

Gràcia 47, Sabadell

Esta pizzería-hamburguesería fue abierta recientemente junto al restaurante Udon del centro de Sabadell. Justamente, estaban celebrando un cumpleaños en la planta de arriba. Lo supimos por el ruido. En su web, también informan de que tienen una zona para niños, con una piscina de bolas. La pobre niña que estaba de cena con los padres y el abuelo en la mesa de al lado se agitaba como una lagartija, se paraba para estudiarnos con la mirada, volvía a girar como una peonza, se subía a los asientos, amenazaba nuestros abrigos con sus botas, aburrida como una ostra por tener que estar en la sosa planta de abajo y no en la de arriba donde la chiquillada estaba en pleno apogeo a las once y media de la noche. ¿TDAH? No me jodas, mete a tus hijos en la cama a una hora adecuada.

Aunque nosotros somos como somos, bueno, el local es lo que ofrece y no se pueden poner peros. Si no te gusta, te vas a otra parte. Si, en cambio, te interesa, te gustará saber que hay otros restaurantes también con zona de juegos infantiles, como el Vita Viridis. Nos tocó, desgraciadamente, junto a la puerta, y cada vez que entraba alguien, la rasca lo acompañaba. Por suerte, no abrieron demasiado la puerta. El momento que me tocó la moral fue cuando se marchaban los de la planta de arriba y una de las madres, que había perdido algo, volvió a subir dejando el carrito atravesado sin cerrar la puerta. ¡Qué gustirrinín!

COMIDA Y SERVICIO

La carta es escueta (y te la puedes descargar de su página web, por alguna razón en formato JPG y no en PDF). No indica bebidas ni postres, que son recitados por las camareras. Una cara es para las pizzas artesanas y otra, para las hamburguesas gourmet. También ofrecen tres opciones de ensalada; alitas de pollo, croquetas, buñuelos y verduras al tempura para picar; y patatas fritas, patatas bravas o chips de boniato con miel. Pedimos ésto último. Son rodajas finas pero grandes de boniato con poca o ninguna sal y un chorreón de miel. Para mi gusto, demasiado dulce. Esperaba algún contraste, con las rodajas más crujientes y saladas y con un ligero toque dulzón.

Volvimos a tener mala suerte con la camarera.  No sé si era su primer día o qué. Para empezar, no hablaba catalán y creo que no era de aquí porque me preguntó si quería el agua fría o "del tiempo" (y no "natural"). ¡Lo gracioso es que me la sirvió fría pese a que segundos antes le había dicho lo contrario! Entre los ingredientes gourmet de las hamburguesas leí "Duxelle de champiñones y setas". Le pregunté acerca de este y otro ingrediente gourmet que no conocía y me dijo que debía preguntarlo en cocina. Vamos, tampoco es que la carta fuera la lista de los reyes Godos para no sabérsela...

Pedimos una hamburguesa y una pizza. La pizza era una fina masa empapada en aceite con rúcula, vinagreta, crema de nueces y otras cosas que hacían que todo sonara estupendo. Literalmente, me la comí doblada por exquisito y culturetas. La hamburguesa no era nada del otro mundo y el panecillo ¡mph! (Silvio José dixit). Lo que más me llamó la atención fueron los platos. Pedimos dos cosas y casi tenemos que juntar otra mesa para que cupieran esa absurdidad de vajilla. Le saqué una foto donde se aprecia cómo el bocadillo apenas ocupa una cuarta parte. Al menos, podrían haberle pintado unas patatas para que no quedara tan desangelado.


En resumen, de sabor no diré que malo pero sí pesado. Quedé empalagado: los boniatos demasiado dulces, la pizza aceitosa, la hamburguesa densa,... No nos cupo postre pero pedimos un té, que resultó no ser gourmet sino Hacendado. Nos endiñaron 1,80€ por un té verde de marca blanca en taza pequeña y sin llenar. ¡Cuidao, no se vayan a arruinar echando agua! Y por si no fuera suficiente cutrerío, no pudimos charlar tranquilamente después de la cena. Primero nos retiraron los platos gigantes y luego las botellas y luego los vasos. Nos quedamos nosotros, el mantel y las migas de pan. Cri-cri. Nos levantamos y nos fuimos tras soltar 34€ por los tres platos, la infusión, el agua y una Coca-Cola.

Rango


Para los niños, esta peli debe ser un bodrio. Para los amantes del western clásico, un regalo. Lleno de guiños al espectador, y con la divertida interpretación de un Johnny Depp poniendo voz al protagonista (que, por momentos, podría ser Jack Sparrow), a mí me resultó muy entretenida. Más allá, consiguió transmitirme la épica de las antiguas películas del Oeste antes de volverse metafísicas, crepusculares y un coñazo, vamos.

Big Nothing


Mi opinión coincide con el título de la película coinciden. Es una gran tontería con más giros de guión que personajes irrelevantes. Se supone que es una comedia negra pero tampoco me he reído demasiado (y el mal rollo, vamos, no supera el de Very Bad Things).

Simon Pegg aquí no tiene acento británico. ¿Qué clase de lógica desbaratadora hace que un actor inglés interprete a un yanqui para una peli de humor negro? David Schwimmer, por su parte, es incapaz de interpretar otros personajes que no sean Ross Geller o el clon de Ross Geller.

Wall·E


Película de animación 3D preciosa, emotiva, inteligente,... me ha enamorado. La realización es impecable y el mensaje apocalíptico, tan desolador como verosímil. La capacidad de llevar adelante esta peli casi muda y con horizonte tan desesperanzador es sorprendente, no te puedes separar de la pantalla. Tampoco ofrecen un mensaje ñoño pese a que la historia principal es de amor. Mezclan imagen real con animación y apenas percibes transición, contraste, entre ambos mundos, cada vez más cercanos a fuerza de megapíxel. Mi gran alegría de este año junto a Toy Story 3.

A modest proposal de Jonathan Swift


Este breve ensayo satírico del autor de Los viajes de Gulliver es puro humor inglés. Digo "puro" porque reírme me he reído poco, pese a que todo es una coña marinera pero con muchísimo humor negro. Se pasa hambre en Irlanda y hay muchas madres depauperadas con una chiquillada tremenda. ¿Solución? Detalladamente, con argumentos y cifras, sin aligerar el tono ni dar tregua al lector, Swift propone devorar a los hijos de las clases más pobres. ¡Una burrada! Pero lo hace con una indiferencia tan desarmante que uno duda de si seguirle la broma o guardar prudencia. Es una de esas decisiones defendidas con lógica perversa que últimamente bailotean y zapatean por los discursos presidenciales. A través de la exageración aberrante, Swift expone la terrible situación de Irlanda y las pocas o nulas soluciones que se están aportando para poder finiquitar la salvaje hambruna. Estremecedor en su contenido y exposición, de febril y ferviente actualidad, poco o nada divertido o condescendiente.

Se puede leer en Wikisource en inglés y en español.

I Fira de la Cervesa Artesana de Sabadell 2013


Este fin de semana fue la Fira de la Cervesa Artesana de Sabadell. Durante la semana, sin embargo, se celebraron diversos actos gratuitos en diferentes comercios de la ciudad, desde bodegas y restaurantes a ópticas y librerías. El martes asistí al "maridaje" de cerveza y cómics en Norma Sabadell y estuvo chulo. El experto que vino a hablar, de la Microcerveseria, controlaba un montón de bebercio (de tebeos, ya regular). Fue muy original, divertido e interesante. Probamos cinco, entre ellas una de receta druídica y otra anterior a la Ley Seca estadounidense.

Norma Cómics Sabadell, antes de empezar
el maridaje de cerveza y cómic
Este domingo fuimos a la Fira de Sabadell (Centro de Ferias y Congresos) donde desde el viernes estaban instalados diferentes locales y asociaciones cerveceriles de Calatuña principalmente (aunque también había unos de Cantabria). Como yo no soy muy aficionado (probé las del maridaje con tebeos por amor al noveno arte), iba acompañado de mi catadora oficial.
El recinto de la Fira es enorme y había, según he leído, más de 70 expositores. Los pasillos tenían nombres de calle relacionados con los ingredientes necesarios para hacer birra (calle del Agua, calle del Lúpulo,...). Había muy buen rollo y el domingo hubo gente pero no demasiada (el sábado por la tarde, por lo visto, sí que tuvieron más movimiento).


En lo que concierne al papeo, al final había mesas (y pocas sillas). Al lado, estaba el stand de Cal Boig. Leyendo críticas, su servicio de restaurante/cátering recibe una nota bastante baja porque, según dicen, sus precios son caros. Yo sé que allí ofrecían medio entrecot de buey con patatas por 5€ (que estaba de muerte) y refrescos (para los abstemios y los peques que habían acompañado a sus padres a beber cerveza) y que les estoy muy agradecido.

En la otra punta estaba la caseta de La Barricona, que es una microcervecería-restaurante de Ripoll. Hacían por 5,50€ unas hamburguesas (bautizadas por ellos como hambeerguesas) para hacerse beato suyo: carne marinada en cerveza cocinada lentamente a la plancha, con cebolla caramelizada, tomate, lechuga y su salsa especial. Deliciosa. También vendían una mermelada casera picante con cerveza que no probé porque todo el mundo que lo hacía volvía preguntando si acaso no era descongestionador nasal de lo fuerte que es. Sí que le dimos un tiento a su brownie con espuma de cerveza y, buf, ahí sí que no me gustó porque realmente sabía a birra amarga y a chocolate negro.


Pasamos un buen día. Dados los tiempos que corren, creo que los precios eran caros, aunque tampoco tengo claro si se podían ajustar más. La entrada costaba 3€ y te regalaban el vaso de la Fira (de cristal, 20cl., muy chulo, lo podéis ver en la mesa de la foto de Norma Cómics). Éste te lo iban rellenando pero tenías fuentes para enjuagarlo después de cada trago. Un fallo de la organización, tal vez, fue que el sistema para pagar no estaba unificado: en unos stands era con tíquet, en otros en efectivo, variando los precios entre 1€-1,5€ por medio vaso, 2€-3€ por el vaso entero. Las medidas también eran muy relativas porque, a veces, por medio vaso casi te lo llenaban entero.


Personalmente, lo único que me molestó era que no hubiese más barras donde apoyarse mientras bebías. Al final había la zona de mesas con escasas sillas que he mencionado, y algunas pocas mesas para estar de pie repartidas por el recinto, pero no suficientes superficies para que todos pudiéramos beber sin tener que estar sosteniendo la cerveza como cubata de discoteca.

Atroz

Lo encontraron en la calle, abierto en canal como un cerdo. Le habían arrancado los ojos y cortado las manos. No llevaba documentos que lo identificaran ni la policía tenía ficha de él. Lo debieron de matar de madrugada. ¿Qué hacía allí? ¿De dónde venía? Era una zona industrial prácticamente abandonada. Lo encontró el vigilante nocturno mientras hacia su última ronda, casi al amanecer. Cuando atisbó el cuerpo detrás de una montaña de runas, tardó en reconocer lo que era. No reclamaron el cadáver. Lo vieron en las noticias del mediodía y de la noche y del día siguiente y durante toda la semana, sí, pero guardaron silencio. Encerraron la pena, la convirtieron en una piedra y no dejaron escapar nada. Tenían miedo de hablar, de que los acusaran, de que les obligaran a pagar el entierro, de perder sus trabajos, de ser expulsados. Los hijos menores dejaron el suelo y empezaron a dormir con la madre.

Los últimos días es una mierda [SPOILER]


No sé si Quim Gutiérrez debió salir nunca de El cor de la ciutat. Con esta película de planteamiento tan original como interesante, vuelve a Barcelona. Sin explicación, la especie humana empieza a sentir un pánico mortal (literalmente) a salir al exterior y la gente empieza a hacinarse en edificios, estaciones de metro y cloacas. Sin explicación, también hay quienes piensan que Quim Gutiérrez es un buen actor.

Coronado parece que tampoco ha abandonado los bifidus y planta un ñordo de proporciones considerables. El fallo principal fue hacer la película. Si se hubiera quedado en la idea, en esa ocurrencia para futura peli que le cuentas a tus amigos en un bar, hubiera sido un clásico potencial de la ciencia-ficción. Sin embargo, una vez estrenada, y visto lo visto, como que un clásico no va a ser.

Además de la interpretación y las situaciones absurdas y difícilmente creíbles, partiendo ya que los dos protagonistas se desviven por un GPS para recorrer las alcantarillas cuando ni el puto Tomtom detecta dónde se encuentra el coche si no estás en un jodido descampado, están los fallos graves fruto de situar la acción en una ciudad bien reconocible y conocida.

Si vas a meter la acción en la capital condal, y aunque haya gente que no se la conozca, hay cosas imperdonables. Si van siguiendo la línea amarilla (L4) y bajan de Verdaguer a Ciutadella-Vila Olímpica, no puede ser que lo siguiente sea Gran Via 2, en la otra punta, donde ya tendrías que coger los túneles de los Ferrocarriles desde plaza España hasta Ildefons Cerdà en Hospitalet de Llobregat.

Lo fantabuloso del asunto es que mucho rollo con el GPS de las pelotas pero Coronado se recorre sin ni siquiera mapa los túneles desde el Hospital del Mar hasta el Gran Via 2. ¡Y llega justo a tiempo para salvar al Quimet y recibir una puñalada porque sí! Un personaje que la trama deja en el quinto coño sumido en una crisis tremenda reaparece lleno de alegría e ímpetu para diñarla.

¿Y qué mueve a ambos protagonistas? A Coronado, buscar a su padre, algo noble; a Quim, buscar a su churri, algo cansino. El personaje de Quim Gutiérrez es tan odiable y tontopollas como el de Monstruoso. Encima hay una moraleja hedionda en todo esto: hay que formar una familia para que no se acabe el mundo... y los solteros morirán solos.

En el momento que está estallando la epidemia, Quim Gutiérrez es de la opinión que tener hijos es una idiotez. Sea o no sea correcta su apreciación, la novia le echa en cara que no quiera tenerlos y, luego, se echa a llorar. Uno ya se huele el porqué, está clarísimo, pero atufa ese momento subnormaloide de soltar el berrinche egocéntrico en mitad del fin del mundo.

Pues la tipa lo abandona, colapsa todo y Quim se lanza a buscarla. Parasita a Coronado hasta que este la espicha en un cine justo delante del edificio donde se encuentra su amor eterno. ¿Qué cines son esos? El multisalas de Laietana, ahora chapado. ¿En qué edificio se encuentra su Penélope sola tejiendo y destejiendo? En el edificio Nuñez y Navarro en Jonqueres 2, antigua sede de "la Caixa".

Clicar para aumentar

No es por nada, pero todos los que vimos el volante del obstetra (o tocólogo) sabíamos que ella estaba allí y no en el Gran Via 2. En fin, hay que reconocer que los planos de esta escena han sido cuidadosamente tomados para que no se vea la salida de metro de la línea roja justo al lado del edificio de la constructora de ex presidente del Barça.

Gracias a un contáiner y un montón de bolsas de basura (donde habrán ido a parar tantas y tantas hojas del guión), la boca del metro queda oculta y evita que alguien tenga en cuenta la imbecilidad de ir hasta Hospitalet recorriendo las alcantarillas en vez de seguir los túneles de  la línea amarilla y cambiar a los túneles de línea roja en Urquinaona.

Evidentemente, esto no es tan mongolo como aparenta, pues en la peli el Gran Via 2 no está en Hospitalet sino en plena Vía Laietana. ¡Pero de ahí mi queja! Si vas a utilizar una ciudad con datos concretos como el nombre de las calles y de las estaciones y del centro comercial, lo mínimo es no cometer salvajadas de este tipo porque todo se va al traste.

En fin, que después de haber matado a un oso sin morir aplastado tras caerle encima, que le quiten lo bailao. Y así, Quim cruza Vía Laietana hasta el edificio de Nuñez y Navarro, con los oídos sangrando y tal. Como el filme es tan específico, sabemos que han pasado tres meses desde la catástrofe hasta su reencuentro. Es tal la emoción que la embarga, que ella rompe aguas.

No se sabe cómo ha sobrevivido los tres meses sola en ese pedazo de chabola donde no hay muertos y todo está impoluto pero, oye, si esa chica es capaz de parir un crío de nueve meses en la mitad de tiempo, habrá que darle un margen de credibilidad para poder mantenerse como una rosa tras pasar un trimestre preñada y sin alimento alguno. Mi humilde idea es que se ha estado nutriendo de fetos criogenizados.

En los últimos dos minutos se ve cómo el hijo crece hasta casi salirle pelo en los huevos y es capaz de pisar el exterior sin que le dé un jamacuco como a los padres. El zagal se lanzará a la aventura junto a otros primogénitos con la esperanza de descubrir qué ha sucedido en el mundo. La imagen, sinceramente, parece un anuncio de Corticoles, pues todos van con unas mochilazas que parece principios de septiembre.

Quim Gutiérrez y Marta Etura (cuyo apellido siempre me hace pensar en los gossos d'atura) despiden a su hijo con aires muy hippiescos desde la puerta del edificio Nuñez y Navarro donde durante más de diez años han vivido a cuerpo de rey. Tan bien lo han pasado que no han envejecido en absoluto. Pero qué menos cabría esperar de una pareja que sólo se alimenta de fetos humanos.

Chemin perdu, un cómic de Amélie Fléchais


Este tebeo no tuve el acierto de comprarlo yo. Por suerte, siempre voy a las tiendas de cómics acompañado de gente con buen gusto. Chemin perdu de Amélie Fléchais es una pequeña joya que no supe apreciar.

La edición del libro, en tapa dura, me recordó por su belleza y cuidado a la de Billy Brouillard de Guillaume Bianco. Su estilo preciosista lo asocié con Nancy Peña (El gato del kimono) y su diseño de personajes, con Hayao Miyazaki. Las ilustraciones de página completa me causaron la misma buena impresión que las del Pinocchio de Winshluss.

El tono de la aventura me trajo a la cabeza el cuento Donde viven los monstruos, pues los niños se ven inmersos en un mundo fantástico lleno de bestias donde el poder lo detenta la imaginación y no la lógica. Es un fragmento de la vida de un bosque increíble y terrible sin desenlace ni moraleja donde encontré referencias clarísimas a Beatrix Potter y a la Alicia de Carroll.

Es un festival para la vista donde se encuentran la BD francesa con el manga, el cómic con la ilustración de cuento infantil. La línea es invadida por una bella paleta informática que imita las acuarelas en ilustraciones a página completa. Es un regalo para la vista y los sentidos.

Al oeste de Roma de John Fante


John Fante murió sin reconocimiento literario. Es más que probable, dado que la mayoría de sus protagonistas son álter egos suyos, que compartiera la frustración de Henry Molise, padre de familia y escritor malogrado. Puede que también soñara, como su personaje, con volver a sus raíces romanas a rehacer su insatisfactoria existencia1.

Su éxito póstumo se lo debe a Bukowski, quien lo veneraba y sugirió a la extinta editorial Black Arrow Press que lo publicase. Este volumen, aparecido tres años tras su fallecimiento, me toca un poco las narices porque se titula Al oeste de Roma y únicamente recopila dos cuentos (o una novella y un cuento). ¿Era necesario inventarse un tercer título para reunirlos?

Henry Molise es el protagonista de Mi perro Idiota, donde la aparición nocturna de un chucho en el patio de su casa acelerará una serie de cambios drásticos en su vida. El humor de esta novela corta de 140 páginas recuerda muchísimo a Bukowski con la salvedad de que Molise no es un tirado ni un alcohólico (pero, en cambio, parece haber engendrado una caterva de ellos).

La orgía es un cuento menos divertido, más moral. El catolicismo es un tema recurrente en Fante. Aquí nos narra cómo el padre de una familia creyente recibe un inesperado regalo de un empleado suyo que parece cambiar sus valores. Esta segunda historia está bien pero sabe a poco después de la primera.

Habiendo leído Cartero, Factotum y Pulp, creo que los seguidores de Bukowski disfrutarán de este libro. Sus estilos son muy similares, ambos enmarcados por la crítica dentro del "realismo sucio". Su lectura es veloz y satisfactoria. Me lo acabé de una sentada y doy gracias por habérmelo pasado tan bien leyéndolo.

________
1 Esto suena tremendamente ridículo para cualquier europeo: estadounidenses abogando por los orígenes de tatarabuelos o padres cuando ellos no han pisado más suelo que el americano, no saben más idioma que el inglés y difícilmente saben ubicar el país en el mapa. Debe tener cierto toque legendario para ellos, como los reyes que remontaban su genealogía a un pasado mágico de héroes y bestias.